Doce personas han sido detenidas por su responsabilidad en el incendio ocurrido el martes en un hospital de Pekín en el que el número de fallecidos se eleva ya a 29, informaron hoy medios estatales.
Las autoridades de la capital avanzaron en una rueda de prensa que según la investigación preliminar la causa del fuego fueron unas chispas que saltaron durante unos trabajos de remodelación en el centro sanitario.
El fuego, extinguido del todo a primera hora de la noche, comenzó a las 12.57 hora local (04.57 GMT) del martes en el hospital Changfeng, situado en el distrito de Fengtai, en el suroeste de la capital.
De las víctimas mortales, 26 eran pacientes del hospital, otro era un familiar de un enfermo y los otros dos eran personal sanitario del centro.
En el siniestro resultaron heridas 39 personas, de las que tres se encuentran en estado crítico y otras 18, muy graves.
La causa del fuego fueron unas chispas provocadas por trabajos de remodelación dentro del hospital y que prendieron materiales combustibles, originando las llamas, explicó el oficial del cuerpo de Bomberos de Pekín Zhao Yang.
Como resultado de las primeras investigaciones hay doce personas detenidas, entre las que se encuentran el director del hospital y los responsables de las obras de remodelación, indicó por su parte Sun Haitao, de la Oficina de Seguridad Pública de la capital.
Los responsables municipales han ordenado a todos los distritos de la ciudad llevar a cabo inspecciones a gran escala en hospitales, residencias de ancianos, rascacielos e instalaciones subterráneas para detectar y eliminar riesgos de seguridad potenciales con el fin de prevenir nuevos incidentes.
De acuerdo a Beijing Business Today, el hospital Changfeng es un centro privado establecido en 1985, está especializado en el tratamiento de enfermedades vasculares y pertenece al segundo de los tres niveles establecidos por el sistema de clasificación hospitalaria de China.
El centro ha suspendido de momento las consultas externas y no permite el paso a las instalaciones excepto para pacientes hospitalizados y sus familiares, en tanto el ala este del edificio, donde se produjo el incendio, se encuentra precintada, de acuerdo al diario oficialista Global Times.
Además, la cotización del grupo propietario del hospital siniestrado fue suspendida este miércoles en el conocido como NEEQ (National Equities Exchange and Quotations), mercado dedicado a la recaudación de fondos para empresas emergentes chinas, con el argumento de “accidente de alto riesgo“.
El alcalde de Pekín, Yin Yong, y el jefe del Partido Comunista de China (PCCh) en la capital, Yin Li, pidieron que no se escatimen esfuerzos en la atención a los heridos en el siniestro, que han sido trasladados a distintos hospitales de la ciudad. EFE