Juan Carlos I, padre del actual monarca Felipe VI, abandonó este martes la clínica dental donde estuvo ingresado en la ciudad de Vitoria (norte), donde se sometió a una revisión médica en su segunda visita a España desde su marcha en 2020.
Juan Carlos de Borbón, que tiene el título de rey emérito, se marchó a vivir fuera de España en agosto de 2020 y fijó su residencia en Emiratos Árabes Unidos, en medio de una controversia sobre su patrimonio en el extranjero.
El rey emérito llegó a Vitoria el pasado domingo, tras cinco días de visita en la región de Galicia (noroeste), donde pretendía participar en las regatas que se disputaron en Sanxenxo (Pontevedra), aunque finalmente no pudo debido a las condiciones climatológicas desfavorables.
En Vitoria estuvo alojado en la clínica del doctor Eduardo Anitua, desde donde partió hoy en dirección al aeropuerto de la ciudad para embarcar en un vuelo privado.
No es la primera vez que Juan Carlos I visita la ciudad vasca, a la que acudió con anterioridad por motivos personales relacionados con temas médicos para ser asistido por Anitua y el traumatólogo Mikel Sánchez, especialista en cirugía artroscópica.
Juan Carlos I, de 85 años y con problemas de movilidad, regresó a España por segunda vez el 19 de abril, tras su visita en 2022.
Su estancia está siendo mucho más discreta que la del año pasado. En Galicia solo se le vio en coche, trasladándose de su lugar de residencia, en casa de su amigo Pedro Campos, al club náutico, pero sin ningún contacto con la prensa, pese a que muchos medios de comunicación están pendientes de sus pasos.
Y tanto su llegada como su salida de Vitoria también ha sido muy discreta.
La visita del año pasado causó malestar por su exposición mediática y su negativa a dar explicaciones por su comportamiento personal, motivado por las irregularidades fiscales que cometió en los últimos años de su reinado. EFE