La resolución del crimen de Rachel Zendejas reconfirmó que hasta el vecino más adorable puede ser un asesino. La bestia es capaz de habitar un comercio cualquiera, una oficina, un auto, o simplemente cruzarse día a día con nosotros en nuestros caminos de a pie.
Por: Clarín
El 18 de enero de 1981, Zendejas fue encontrada muerta junto a un poste en Mobil Avenue, Camarillo (Estados Unidos). En un patio cercano reposaban su camisa, sus calzas de nylon y las llaves de su auto.
Rachel tenía 20 años y ya era madre soltera de dos niños. En ese momento estudiaba mecánica industrial en Oxnard College y vivía con su hermano Roy Rodríguez?. Se había mudado con él tras separarse del padre de sus pequeños.
El 17 de enero, Rachel y Roy fueron a ver tocar a su hermano Mark. Una vez finalizado el concierto, Roy la dejó en un club llamado Huntington ‘s. Rodríguez todavía recuerda el momento exacto en que ella llegó a su casa “un poco después” que él. También rememora que esa noche su hermana llevó a las niñeras de sus hijos a sus casas y que cuando él despertó Rachel ya no estaba.
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