Hace días se informó que un hombre que se hacía pasar por sacerdote, oficializaba misas, bautizos y bodas en el Club Los Cortijos en Caracas.
Por Mundo UR
Honegger Molina, vicario episcopal para los medios de comunicación de la Arquidiócesis de Caracas, aseguró que la información sobre este señor que usurpaba la identidad sacerdotal la hizo llegar a la Arquidiócesis el nuevo secretario de la Diócesis de Petare.
Advirtió que esta situación no es nueva y que ha sucedido en otras zonas de Caracas y Venezuela.
“La Iglesia Católica tiene instituciones bien sólidas que son las casas parroquiales y los templos y hay que acudir a ellas. Los sacerdotes no andan ofreciendo sus servicios a la gente, todo tiene su vía legal” añadió.
Molina explicó que en la Arquidiócesis de Caracas hay carnets que los acreditan.
“La gente debe entender que hay que ir a las instituciones bien establecidas a la hora de tomar un sacramento” acotó.
Indicó que la Iglesia tiene maneras de sanar de raíz esta situación porque no es la primera vez que sucede con un impostor.
“En este caso hay que asistir a la circunscripción religiosa de la zona de Petare que con la ayuda de testigos y fotos, se haga un documento sanatorio para reparar ese daño. Esta viene con una certificación de que si se dio este sacramento con alguno pasos extras”, señaló.