Los chatbots, como el ChatGPT, pueden usarse para buscar datos en historias clínicas y tomar decisiones para dar acceso a camas, ensayos clínicos, y tratamientos, entre otras opciones. Cuáles son los riesgos
El uso de la inteligencia artificial en la salud y la medicina fue ganando seguidores durante los últimos quince años. En la actualidad, se usan aplicaciones para saber cuántos pasos se hacen por día, practicar meditación o acceder a sesiones de terapia cognitivo-conductual, entre otros aspectos.
Por Infobae
Sin embargo, ahora la disponibilidad de chatbots sofisticados, que son impulsados por programas como ChatGPT, abre la puerta a que la inteligencia artificial se convierta en una fuente primaria a la hora de dar diagnósticos médicos e indicar tratamientos. Esta realidad despierta dos preguntas esenciales: ¿se podría alterar la relación entre médicos y pacientes? y, sobre todo, ¿esto puede implicar riesgos para la atención médica?
El Chat GPT es un modelo lingüístico que se ha entrenado con volúmenes masivos de textos de Internet. Intenta imitar el texto humano y puede desempeñar diversas funciones en la investigación sanitaria y de la salud. Recientemente, se desarrolló Stability AI, una plataforma que también genera contenido a través de textos con el objetivo de pelear “mano a mano” con la herramienta de OpenAI.
Con la nueva tecnología, los modelos lingüísticos empiezan a mostrar su capacidad para asumir tareas que antes solo estaban reservadas a profesionales. Esto ha generado conversaciones y hasta debates entre los médicos sobre cómo la tecnología puede ayudarles a atender a los pacientes.
Los profesionales de la medicina esperan que los modelos puedan usar información de las historias clínicas digitales o dar a los pacientes resúmenes de notas técnicas extensas. Sin embargo, también existe el temor de que puedan engañar a los médicos o brindar respuestas inexactas que conduzcan a un diagnóstico o plan de tratamiento incorrectos.
Robert Pearl, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, fue director general de Kaiser Permanente, un grupo médico de Estados Unidos con más de 12 millones de pacientes. Según sostuvo, lo médicos deberían utilizar ChatGPT en sus consultas. “Será más importante para los médicos de lo que lo fue el estetoscopio en el pasado”, señaló a la revista Wired.
Las empresas que desarrollan tecnología de inteligencia artificial han convertido los exámenes de las facultades de medicina en una referencia en la competencia por construir sistemas más capaces.
El año pasado, Microsoft Research presentó BioGPT, un modelo de lenguaje que obtuvo altas puntuaciones en una serie de tareas médicas. Además, un documento de OpenAI del Hospital General de Massachusetts y AnsibleHealth afirmaba que ChatGPT puede alcanzar o superar el 60% de aprobados en el examen de licencia médica de Estados Unidos.
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