La modelo e influencer dejó la residencia que supo compartir con el ex futbolista del equipo culé.
Por infobae.com
El caso Dani Alves ofrece, días tras día, novedades sobre la situación judicial del futbolista o de su entorno. Después que se dieron a conocer detalles de lo que fue la cuarta declaración del ex jugador del Barcelona, en los que apuntó sobre la relación sexual que tuvieron junto a la joven de 23 años que lo acusa de haberla abusado, ahora se sumó una información que está relacionada a su ex pareja.
En las últimas horas, Joana Sanz, la modelo e influencer tomó una drástica decisión. Según indicaron el el programa Fiesta, que se emite por el canal Telecinco, la mujer que supo estar junto a Alves decidió mudarse y dejar la residencia que supo compartir con el ex jugador del conjunto culé y en los próximos días podría mudarse de la ciudad catalana con destino a Madrid.
La información se confirmó cuando la propia Sanz publicó en su cuenta de Instagram un par de historias en las que se ven varias cajas apiladas en su hogar. “Cerrando etapas”, escribió en uno de los posteos que hizo, en la que además se puede ver a uno de las mascotas que tiene en el hogar.
¿Cuáles fueron las razones de este abrupto cambio en su vida? Uno de los periodistas del segmento de la TV española fue contundente sobre el por qué de la mudanza. Trascendió que la familia del futbolista brasileño le habría pedido a Joana que firmase un acuerdo de confidencialidad para seguir utilizando la casa. Como ella se habría negado, tuvo que dejar el hogar que compartía con el histórico lateral de la selección de Brasil luego tras una requisitoria de la familia de Alves.
“Le proponen un trato: a cambio de quedarse en esa casa, tendría que firmar una cláusula para guardar silencio. Joana no está dispuesta a firmar ningún trato, y es entonces cuando le dicen que tiene que abandonar la casa de inmediato, la echan de esa casa”, explicó uno de los panelistas del programa conducido por Emma García.
En su última declaración, el jugador de 39 años que tuvo un fugaz paso por el club Pumas de México explicó frente a la jueza que tiene la causa lo que, según su nueva versión, ocurrió dentro del baño del salón vip donde mantuvo relaciones “consentidas” con la joven de 23 años. “Noté su buena disposición por la manera como bailaba, como se acercaba a mí, como intercambiamos posiciones”, explicó Alves, mientras comentaba que había una “atracción sexual”.
“Le dije de trasladar todo eso al baño. Me dijo que sí, que no había problema. Le dije que yo iba primero y que la esperaría dentro”, agregó en su testimonio. “Le pregunté dos veces si le estaba gustando y me dijo que sí”, dijo el jugador, en clara contraposición a la denuncia de la supuesta víctima de abuso, que aseguró que él la golpeó y la obligó a practicarle sexo oral antes de penetrarla.