En Brasil avanza el proceso de extradición del señalado violador y asesino de la joven colombiana Nancy Mestre, ocurrido la madrugada del primero de enero de 1995.
Por eltiempo.com
Tal como lo reveló EL TIEMPO Jaime Saade, miembro de una respetuosa familia de Aracataca (Magdalena), condenado a 27 años de cárcel por este crimen, empezó a vivir una doble vida en Brasil, huyendo de la justicia.
En los últimos años se instaló en el exclusivo barrio Silveira, en Belo Horizonte (Brasil), donde creían que era un próspero y discreto empresario que hablaba poco y se dedicaba a atender el local Mult Lav, una lavandería industrial ubicada cerca del aeropuerto local.
Pero el padre de Nancy logró localizarlo a través de redes sociales y, tras intentar huir al estado de Alagoas. En ese lugar fue abordado por la Policía cuando llegaba a un pequeño hotel. Ahora se sabe que ya había estado en otra ciudad, mientras intentaba mover a su esposa y a sus dos hijos.
Las pistas de los cómplices
Investigadores del caso están seguros de que la captura de Saade y su inminente extradición tienen nerviosas a varias personas en Magdalena.
En abril del 2021, el padre de Nancy Mestre, el arquitecto Martín Mestre, le reveló a EL TIEMPO que en el informe forense hay rastro de que Saade no habría sido el único que participó en la violación y asesinato de su hija.
Rastros de sangre de un segundo victimario, droga en el cuerpo de la joven y la presunta complicidad de varias personas hacen parte de este caso.
En la necropsia, que el padre de Nancy conoce de memoria, dice que se encontró en el cuerpo un tiro de arma calibre 45 que entró por el parietal derecho. También penetración sexual, maltrato y golpes. Y hay un dato adicional: se encontraron rastros de sangre diferentes a la de Nancy y a la de su agresor: O+.
“Por lo que me ha contado la gente habían tres personas más (…) hubo penetración, violación, maltrato en sus partes íntimas y maltrato en el cuerpo y golpes“, le dijo Mestre a EL TIEMPO. Y señaló que la sangre que se encontró en el cuerpo de su hija era A+. ¿A quién pertenece?
Además, nadie contestó nunca otra pregunta: ¿de quién es el arma que se usó para matar a Nancy?
Varias de las personas que estuvieron ese día en la fiesta de fin de año que terminó en tragedia aún están vivos y ubicables, entre ellos otrora jóvenes y ahora empresarios que estaban con el asesino y que pueden saber lo que pasó.
Los giros a Brasil
Fabio Humar, el penalista colombiano que hizo parte del equipo de abogados de la familia de Nancy le dijo a este diario que en esa época no había tecnología para avanzar en la investigación.
Pero también se sabe que días después del crimen Jaime Saade empezó a retirar fuertes sumas de dinero de varios bancos. Y después empezó a recibir otros giros y allí podría estar otra pista de gente que lo ayudó a huir.
De hecho, no se descarta que, una vez en Colombia, busque algún tipo de beneficios carcelarios entregando información, porque judicialmente el caso ya está cerrado.