“Militao tiene que despertarse, pronto”. Las palabras de Carlo Ancelotti tras una nueva derrota de visitante del Real Madrid, en San Sebastián ante la Real Sociedad, desatada por un grave error del central de brasileño, son un toque de atención a un futbolista situado entre los mejores defensas del mundo, que ha entrado en una fase de irregularidad desde que recibió una tarjeta que le impedirá jugar la ida de semifinales de ‘Champions’ ante el Manchester City.
La imagen ofrecida por el Real Madrid en sus dos últimas salidas ligueras, 4-2 en Montilivi ante el Girona y 2-0 frente a la Real Sociedad en el Reale Arena, ha generado malestar en las altas esferas del club y en el cuerpo técnico. Ancelotti ha dejado mensajes con un tono poco habitual en sus comparecencias. El primero general. El segundo apuntando a un jugador: Militao.
“El compromiso defensivo es demasiado importante para tener éxito, si el equipo no lo tiene, tiene dificultades para ganar los partidos. Si lo tiene gana a todos. Es la llave del éxito”, aseguró tras ser goleado en Girona Ancelotti que afeo a sus jugadores la falta de contundencia en los duelos y dejar en el olvido el “compromiso defensivo”.
En ese partido Militao se desentendió de la jugada en el primer gol y el jugador al que debía marcar, Taty Castellanos, marcaba de cabeza a placer. En el segundo iba blando al choque con el delantero rival en un pase en largo y caía en la pugna siendo el último hombre de la defensa. En el tercero y el cuarto perdía la marca a su espalda del goleador argentino ante centros laterales.
El técnico italiano entiende que el central brasileño ha rebajado la intensidad con la que debe jugar cada partido y ha visto detalles internos que no le han gustado. El pasado viernes se ausentó del inicio del entrenamiento por un retraso sin justificación. Horas después repetía titularidad en una defensa sin el austriaco David Alaba, que se perdió los últimos partidos por una lesión muscular e impidió el descanso de Militao.
El exceso de confianza en la mala cesión a Thibaut Courtois en el Reale Arena, regalaba el gol que rompía la igualdad ante la Real Sociedad y daba paso al desplome de un equipo que ha demostrado que su mente está en la final de la Copa del Rey y la semifinal de la Liga de Campeones.
Lo curioso es que en vísperas de la vuelta de cuartos de final, cuando Militao compareció en la sala de prensa de Stamford Bridge, todo el mundo del fútbol apuntaba al pulso con el uruguayo del Barcelona, Ronald Araujo, por ser el mejor central del momento.
Y hasta se ganó el brasileño el elogio de su entrenador, que en el pasado apuntaba a falta de concentración en momentos puntuales como un error a corregir. “Ha mejorado su concentración, es un poco más pesimista de lo que era antes”, llegó a confesar ‘Carletto’ antes de una inesperada irregularidad que, como la del resto de su equipo, confía en que sea puntual en LaLiga Santander y no se extienda en las dos competiciones en las que está cerca del título.
Porque el problema defensivo del Real Madrid no se limita solo al bajón de rendimiento de Militao. Es colectivo. Lo muestran los números de sus últimos encuentros. Ha pasado de dejar seis veces a cero su portería en siete partidos, a encajar once tantos en sus seis últimas jornadas ligueras. El mismo número de goles que ha encajado el Barcelona, virtual campeón, en 33 partidos de la competición.
La desconexión liguera del Real Madrid la está pagando principalmente el belga Courtois. Con los dos encajados ante la Real Sociedad ha recibido 25 goles en 25 partidos que ha disputado en LaLiga. Está a solo cuatro de los 29 que recibió en 36 jornadas que jugó en la pasada edición en la que el Real Madrid fue campeón. Y en la anterior se quedó en 28 goles jugando las 38 jornadas.
También ‘mancha’ el historial de Ancelotti en el Real Madrid. Ha igualado su peor registro de derrotas en una temporada, con diez, las mismas del año de su despido, la campaña 2014-15. En su primer año al mando del club blanco perdió seis encuentros y la pasada campaña nueve. El éxito en la Copa del Rey y la Liga de Campeones marcarán su destino el próximo curso, cumplir el año de contrato que tiene firmado o convertirse en el seleccionador de Brasil.
EFE