El cuerpo humano es fascinante, pues es un organismo perfecto que responde a toda serie de acciones y estímulos. Además, esconde unas auténticas curiosidades que probablemente la mayoría de personas pase por desapercibido y una de ella se encuentra en los pezones que se ponen erectos por diferentes causas.
Por eltiempo.com
Es normal que tanto hombres como mujeres, sientan que esta parte del cuerpo se pone dura por la excitación sexual, el frío, la lactancia o cualquier tipo de estimulación táctil. Sin embargo, existe la pregunta de por qué pasa esto cuando la temperatura desciende drásticamente.
Según un estudio publicado en la revista ‘Nature Neuroscience’, los pezones duros normalmente son una respuesta involuntaria, pues están controlados por el sistema nervioso simpático, que también es el encargado de coordinar y regular todas las funciones inconscientes del cuerpo.
“Hemos demostrado que el sistema simpático consta de muchos tipos de neuronas que regulan funciones específicas en el cuerpo”, comentó Alessando Furlan, coautor del estudio.
Asimismo, agregó: “Por ejemplo, una cosa que encontramos fue que la piel de gallina y la erección del pezón son causadas por neuronas que están especializadas para regular estas funciones mediante el control de los músculos eréctiles en estos tejidos”.
En este sentido, los estímulos como la excitación sexual, frío o roce hacen que se libere noradrenalina, un neurotransmisor que llega al sistema nervioso simpático, el encargado de dar la orden para que las células especializadas de la zona se contraigan y, por ende, se pongan duros los pezones.
Es importante mencionar, los pezones de una persona no necesariamente van a pararse o endurecerse cuando esté haciendo frío, estimulados sexualmente o al roce, pues es un proceso imposible de controlar.
Por otro lado, la doctora Yvonne Fulbright, de la Universidad de Nueva York, ha comentado que tanto en hombres como en mujeres, los pezones están llenos de vasos sanguíneos y terminaciones nerviosas que los hacen ser muy sensibles.
Para algunas mujeres, la sensibilidad en los pezones se eleva con el síndrome premenstrual, por una mayor producción de estrógeno y progesterona. La producción de estas hormonas aumenta antes de la menstruación, provocando el crecimiento de las glándulas mamarias.