El próximo jueves, 11 de mayo, el Título 42, una norma estadounidense que permite expulsar automáticamente a migrantes sin permisos de entrada que llegan a la frontera, implementada por el gobierno del expresidente Donald Trump a raíz de la pandemia de covid-19, será cosa del pasado.
Por Semana
De cara a esa fecha, autoridades de ambos países advirtieron de un aumento del flujo de migrantes hacia la frontera, atraídos por la falsa promesa de traficantes de personas de que una vez expirada la medida podrán cruzar a Estados Unidos sin ser devueltos.
A pesar de la alerta que existe en el lugar, cerca de 150 familias migrantes lograron derribar, de manera simbólica, la fortificada frontera binacional para poder abrazarse durante seis minutos, en el evento anual “Abrazos No Muros”.
En medio del río que separa a los dos países, migrantes mexicanos que viven desde hace más de 20 años en Estados Unidos pudieron finalmente reencontrarse y en algunos casos conocer a padres, hermanos, hijos, nietos y bisnietos.
Durante más de cuatro horas, los agentes de la Patrulla Fronteriza del sector de El Paso, localidad estadounidense vecina de la mexicana Ciudad Juárez, se replegaron y observaron desde lejos el evento organizado por la ONG estadounidense Red Fronteriza por los Derechos Humanos.
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