Chile elige este domingo el consejo de 50 miembros que redactará la nueva propuesta de Constitución para reemplazar a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, tras el rechazo de un primer texto en septiembre.
Las encuestas muestran el desinterés entre los votantes frente a este nuevo intento por renovar las bases constitucionales luego del violento estallido social de 2019, que dejó ver una sociedad desigual y fracturada.
“Aún tengo fe en que podemos tener una nueva Constitución. Con la que tenemos hay cosas que están quedando en el aire y que privilegian más a unos que a otros”, dijo a la AFP Francisco Carrasco, un técnico aeronáutico de 33 años, tras emitir su voto en un colegio de San Bernardo, en el sur de Santiago.
Más de 15,1 millones de chilenos están llamados obligatoriamente a las urnas para elegir, entre 350 aspirantes, el llamado Consejo Constitucional. Sin embargo, es muy incierto el nivel de participación.
Este órgano recibirá, para su revisión y ajustes, un texto elaborado previamente por expertos con 12 principios esenciales que no podrán ser modificados, por ejemplo, el que consagra a Chile como una economía de mercado con participación estatal y privada.
El consejo, que sesionará desde junio, deberá entregar el proyecto de Carta Política para ser sometida a un plebiscito ratificatorio el 17 de diciembre.
“Quiero que haya un cambio acá en Chile, que cambiemos la Constitución de lo que estamos ahora viviendo. Esperamos un avance en esto que venimos a votar. Me parece que en este sí puede haber un cambio”, dijo por su parte Juana Vega, de 67 años y que trabaja como empleada doméstica.
Los puestos de votación abrieron a las 08H00 (11H00 GMT) y cerrarán a las 18H00 (22H00 GMT). Los resultados se conocerán unas dos horas más tarde.
– “Esta vez no hay margen de error” –
Este es el segundo intento de Chile en dos años por sustituir la Carta Magna redactada en 1980 por la dictadura (1973-1990), y que fue enmendada en varias ocasiones, la más sustantiva en 2005.
Un texto anterior redactado por una Asamblea Constitucional dominada por la izquierda fue rechazado por un 62% de los votos en el plebiscito realizado el 4 de septiembre de 2022.
“Como país tenemos una oportunidad histórica para reconciliarnos después de las fracturas que hemos vivido y avanzar hacia un país desarrollado e inclusivo, donde todos quepamos”, dijo el presidente Gabriel Boric, al emitir su voto en su ciudad natal, Punta Arenas, a unos 3.000 km al sur de Santiago.
“Esta vez no hay margen de error”, enfatizó el mandatario.
En la votación de este domingo compiten cinco listas: dos de la izquierda oficialista y tres de la derecha opositora, favorita en las encuestas.
El consejo estará integrado por 25 hombres y 25 mujeres y, a diferencia de la votación anterior, no tiene escaños reservados para los indígenas, que en el proceso anterior ocuparon 17 de los 155 asientos.
Esta vez no participan fuerzas independientes (solamente pudieron inscribirse listas formadas por partidos políticos) y apenas compiten dos mapuches, la etnia más grande del país.
El nuevo proceso constitucional ha despertado poco entusiasmo entre la población. Solo un 31% de los chilenos expresa algún interés, según las encuestas, frente al 60% que alentaba el pasado trámite.
Entre los chilenos es mayor la preocupación por la inseguridad o los bajos ingresos que por una nueva Constitución.
“Quiero votar para que cambie la delincuencia, lo que estamos pasando en el día”, afirma Nelly Rainao, una auxiliar de aseo, de 38 años.
AFP