“El Alemán”, de paramilitar enemigo de Petro a su aliado “indeclinable” en Colombia

“El Alemán”, de paramilitar enemigo de Petro a su aliado “indeclinable” en Colombia

Freddy Rendón Herrera, alias “El Alemán”, excomandante del grupo paramilitar de derecha Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), asiste al primer Encuentro Nacional de excombatientes de las AUC, una iniciativa para construir la paz total con el actual gobierno, en Puerto Boyacá, departamento de Boyacá, Colombia, el 6 de mayo de 2023. (Foto de Raul ARBOLEDA / AFP)

 

Con el conflicto en plena ebullición Freddy Rendón Herrera comandó un sangriento escuadrón de ultraderecha empecinado en borrar todo indicio de insurgencia. Ya desmovilizado, el exlíder paramilitar se dice aliado “indeclinable” de las políticas de paz de Gustavo Petro, un antiguo guerrillero que gobierna a Colombia.

A mediados de los años 90 Rendón se sumó a las filas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la congregación de ejércitos del paramilitarismo que intentó frenar el avance de las guerrillas en los campos y ciudades.

Apodado “El Alemán” por su disciplina, comandó a cientos de hombres en la conflictiva región del Urabá (noroeste) y en el departamento de Boyacá (centro), donde mineros de esmeraldas y terratenientes contrataron milicias privadas para mantener alejados a los rebeldes.

En la lucha a sangre y fuego contra la insurgencia, las AUC sembraron terror con masacres y persiguieron a políticos, campesinos y líderes comunitarios que según ellos tenían nexos con organizaciones de izquierda.

Desmovilizados bajo el gobierno derechista de Álvaro Uribe (2002-2010), ahora los paramilitares alegan incumplimientos a lo pactado en esa época y se acercan al primer izquierdista en el poder de Colombia.

Antes de agitar por tres décadas las banderas de la oposición, Petro perteneció a una de esas guerrillas enemigas de los paramilitares: el M-19, un grupo nacionalista y urbano que depuso las armas en 1990 tras una negociación. Y luego como congresista destapó los nexos entre los paramilitares y la política.

Ahora “El Alemán” y otros excomandantes hacen público su “indeclinable” compromiso con la “Paz Total”, el proyecto con el que el gobierno aspira a extinguir medio siglo de conflicto armado.

Luego de estar varios años alejado de los medios, Rendón conversó con la AFP en Puerto Boyacá, un antiguo bastión del paramilitarismo.

Petro “fue combatiente pero hoy no es, hoy es nuestro presidente de la República, él tiene una responsabilidad de hacer respetar la Constitución”, aseguró vestido con una camisa blanca, lentes y sombrero.

El espaldarazo al presidente servirá para “poner fin a una confrontación en la cual llevamos 50 años”, agregó.

– Aliado –

El acuerdo de 2006 puso tras las rejas a la mayoría de los cabecillas de las AUC, bajo un sistema especial de justicia que preveía un máximo de ocho años de cárcel a cambio de su desarme y la confesión de crímenes. Algunos de los más crueles fueron extraditados a Estados Unidos antes de que contaran la verdad sobre sus fuentes de financiación y presuntas alianzas con la fuerza pública.

Asociaciones de víctimas y el propio Petro, críticos de esa negociación, señalan que tampoco repararon a los familiares de los campesinos asesinados y los cientos de miles obligados a desplazarse de sus territorios.

Rendón pasó ocho años en prisión por los delitos de reclutamiento de menores, homicidio, concierto para delinquir, entre otros. Hoy señala la necesidad de “replantear” puntos del acuerdo que desmovilizó a unos 30.000 paramilitares: “El Estado no ha preservado la vida de los excombatientes”, afirma. Al menos 2.200 han sido asesinados, según cifras oficiales.

Las antiguas AUC también denuncian que algunos desmovilizados siguen en prisión o quedaron en un limbo en sus procesos judiciales que les impide conseguir empleo, votar o abrir una cuenta bancaria.

Delegados del presidente en Puerto Boyacá acogieron sus reclamos y sumaron así un apoyo inédito a la “Paz Total”, la política con la que el gobierno negocia con guerrillas como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no dejaron las armas en 2016 y bandas delincuenciales.

-“Queremos sumarnos”-

Los grupos paramilitares apuntaron contra el M-19 cuando Petro estaba en la clandestinidad. Luego él protagonizó en el Congreso aireados debates tras revelar los nexos entre parlamentarios y comandantes de la AUC. Por esas investigaciones Petro y su familia fueron amenazados de muerte.

Rendón, que confesó haber patrocinado campañas políticas de asambleístas y alcaldes, hoy reconoce la lucha del entonces senador: Petro “fue el que reveló relaciones entre la autodefensa y la clase política, digamos que en el país se tenía que conocer la verdad”.

Fuentes oficiales calculan que al menos 450.000 personas murieron en medio de los combates entre guerrillas, AUC y fuerzas estatales.

“Tenemos que acabar el enfrentamiento (…) por diferencias en la política, nosotros podemos enfrentarnos con la palabra y no con la armas”, recalca “El Alemán”.

Antiguo jefe de un bloque paramilitar que arrinconó a la guerrilla del ELN con la población en medio de las balas, Rodrigo Pérez Alzate, alias “Julián Bolívar”, coincide con su exsocio en dar aliento a la “Paz Total”.

“El presidente entendió que la paz tiene que ser con todos” y “nosotros queremos sumarnos a eso”, señaló a la AFP.

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