Las autoridades investigan los antecedentes del crimen de la joven Érikha Aponte Lugo, ocurrido el pasado domingo, 14 de mayo, en el centro comercial Unicentro, a manos de su expareja, Christian Camilo Rincón Díaz.
Por eltiempo.com
Se busca establecer cómo si el agresor ya había sido denunciado e incluso ya había estado en el lugar de los hechos, nunca pasó nada. La principal testigo es, paradójicamente la propia Érika, quien dejó una conmovedora denuncia el 11 de mayo, en la comisaría de familia de Soacha.
EL TIEMPO tuvo acceso exclusivo al documento y publica apartes que no lesionan ni la memoria de la víctima de este feminicidio ni a su pequeño hijo. Sin embargo, el documento deja en evidencia que Rincón ya la había agredido en el mismo lugar que la asesinó.
La declaración fue dada el 11 de mayo pasado y en esta narra que Rincón era consumidor frecuente de alcohol y que alcanzaron a convivir por 10 años.
Bajo juramento, Érika narró: “El día 7 de mayo, de 2023, siendo las 10:30 p.m., yo estaba realizando el cierre de donde trabajo y Cristian (sic) se presentó ahí a decirme que necesitaba verme, que me amaba y que quería estar conmigo“.
Según Érika, ella le dijo que solo quería tener una relación con él por el niño.
“Me dijo que yo soy la mujer de él y que tengo que estar con él”, le narró la joven a los funcionarios de la comisaría.
Y prosiguió: “Me fui al parqueadero y cuando iba a prender la moto él me dijo: ‘Espere un momento’. Y cogió un cable (de la moto) que había desconectado y lo volvió a conectar. Yo no me había dado cuenta y le pregunté que por qué hacía eso y me dijo que si no lo hacía yo me iba y no lo esperaba. Me dio mucho miedo. Me pudo haber desconectado los frenos“.
‘Me dice por WhatsApp que si no estoy con él se va a matar’
Según la joven, la zona estaba sola y para evitar que la maltratara le siguió el juego.
“Arrancamos, me hizo parar en Las Américas con la misma insistencia de que tenía que regresar con él. Me dice por WhatsApp que si no estoy con él me va a matar, me da miedo que me vuelva a buscar en el trabajo o que me haga algo. Las agresiones por parte de él son constantes. Me dice que me ama, pero luego me dice que soy una h.p. una p. que me fui con otro“, explicó Érika.
La joven agregó que Rincón amenazaba con agredir a su padre y que las agresiones a ella eran físicas y verbales.
“En una ocasión tuvimos una discusión (…) se llevó al niño estando borracho (…) Con esta denuncia espero tener la seguridad y que la Policía me pueda proteger. Le tengo mucho miedo a Cristian (sic)”, manifestó.
También dijo que no había puesto denuncia en la Fiscalía y que no optaba por la casa refugio porque tenía el apoyo de su familia, donde ahora vivía.