El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, extendió la suspensión de la ley de derecho a refugio en la ciudad para poder ubicar a los migrantes que siguen llegando en gimnasios en camas francas. Algunos esperan afuera de esta escuela en Staten Island con sus pertenencias para ser ubicados. Pilar está embarazada y dice que luego de su travesía para llegar a Nueva York, no le importaría dormir allí.
Por VOA
“En total nosotros somos 8 hermanos y ellos se bastan en la calle, venden en la calle y entonces yo para un futuro mejor y por lo que estoy embarazada vine acá a buscar algo mejor. Si es necesario y salir adelante sí la haría porque muchas de las veces nosotros ya hemos pasado por eso, hemos venido sufriendo frío y hambre”, comenta Pilar Samaniego, migrante ecuatoriana.
Organizaciones como Legal Aid Society y la Coalición para los desamparados anunciaron que si algún migrante es puesto en peligro por esta decisión demandarán a la alcaldía. Mientras que padres de familia se oponen a que muden a los migrantes cuando la escuelas están en sesión y piden buscar otras formas de alojarlos.
“No me parece correcto porque creo que los niños tienen que ser protegidos y no sabemos. Es verdad que esta gente vienen a buscar un futuro y no sabemos en realidad si en medio de ellos viene un pervertido”, dice Miguel Solano, padre de familia.
Edificios desocupados como el hotel Roosevelt en Manhattan también se convertirán en albergues de emergencia para los migrantes y se espera que docenas de gimnasios escolares sirvan este propósito también.
Según cifras oficiales, en la última semana llegaron más de 4 mil migrantes a la ciudad y el alcalde dice que espera que al menos 15 buses hagan su arribo este fin de semana.