Graziely es una bebé muy querida por su familia quien la esperaba con ansias, pero desde que estaba en el periodo de gestación dentro del vientre de su madre Adalgisa Soares Alves, ella presentía que algo no andaba bien, ya que durante el proceso sufría un intenso dolor en el estómago. Cuando nació, la bebé, los médicos estimaron que no viviría más de tres meses, pero continúa luchando contra su rara condición de salud por mejorar su condición 29 años después de su nacimiento.
Por: El Heraldo
“Todos los días la cuido, la baño y la alimento con todo mi amor”, dijo Adalgisa, luego de que los galenos le diagnosticaron que tiene una rara condición que le provoca que padezca hidrocefalia que es una acumulación de líquido en el cerebro que causa presión y daño posterior al cráneo. Además Graziely crece de forma acelerada más de lo normal.
Adalgisa de 48 años de edad, es mamá de otras dos hijas, Elanny de 28 años y de Bruna de 26. La angustiada madre comparte la batalla diaria que enfrenta junto con Graziely en su cuenta de Instagram. Por la afección que padece Graziely hizo que la llamaran al nacer una “bebé gigante”, situación que no le incomoda ya que aseguró que bebé es una palabra cariñosa:
“No creo que sea cruel porque ‘bebé’ es una palabra cariñosa, pero cuando la llaman ‘cabeza grande’ me siento triste, porque eso es solo ser cruel. Lo importante es que yo, y toda nuestra familia y amigos, amamos a Graziely tal como es”, afirmó Adalgisa quien vive con su familia en la ciudad de San Luis Maranhao en Brasil.
Comparte momentos con Graziely en IG
La madre de tres hijas indicó que no se ha podido hacer mucho para que Graziely mejore su condición de salud ya que actualmente no puede moverse ni hablar, además de que hace poco tiempo acaba de perder la vista.
“Estoy dedicado a Graziely y me hace feliz verla bien cuidada, por mí y por toda nuestra familia”, afirma Adalgisa quien hace poco compartió un video en Instagram que ha acumulado más de 113 mil 414 vistas, en el que se muestra a Graziely mientras le dan de tomar en un biberón.
Adalgisa se dedica las 24 horas del día a atender a Graziely, “no trabajo, solo la cuido, estoy feliz de cuidarla y es gratificante cuando la veo sonreír”, señaló el sentimiento que otros miembros de la familia comparten: “A los sobrinos, primos, tías y muchos más miembros de la familia les encanta venir a verla y cuidarla”.
Para leer más, pulse aquí.