Horas después de que organismos de seguridad empezaron a señalar que aún no hay información sobre el hallazgo de los cuatro pequeños que iban en la avioneta accidentada en selvas del Guaviare, fuentes en la zona empezaron a suministrar información contradictoria.
Por eltiempo.com
Si bien todos dan por vivos a los pequeños, el grupo de rescate tiene que lidiar con la presión gubernamental y mediática, pero también con otros factores que han empezado ha surgir.
En la zona hacen presencia grupos armados que se se disputan las zonas cocaleras.
En enero pasado, la Defensoría del Pueblo declaró a los municipios de Calamar, Miraflores, El Retorno y San José, como zonas en alerta temprana inminente ante la presencia de disidente de las Farc.
Hasta mediados de abril se registraron violaciones a derechos humanos de los pobladores de esos municipios, debido a la división entre los integrantes del Frente Primero Armando Ríos de las disidencias de las Farc.
“Se han presentado nueve homicidios, numerosas amenazas y desplazamientos forzados, renuncias obligadas de algunos miembros de las juntas de acción comunal de los municipios afectados, extorsiones y múltiples afectaciones a menores de edad“, señala las alertas tempranas.
El lanchero y el ICBF
Uno de las versiones que las autoridades ya desecharon es que los niños fueron recogidos por un lanchero que le dijo a lugareños que los llevaba a los niños hacia Cachiporro, límites entre Vaupés y Guaviare.
De hecho, medios europeos recogieron la versión, dando a los niños por rescatados. Pero, a pesar del clima –otro de los factores adversos en la zona– ningún lanchero llegó a ese caserío en donde aún hay expectativas.
Uno de los hombre del componente militar que hace parte de la búsqueda de los niños le dijo a EL TIEMPO que aún hay esperanza de hallarlos con vida.
“Si se están moviendo significa que no está heridos. Y por la evidencia encontrada en terreno, han podido ingerir algún tipo de alimento y agua“, explicó.