El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebró este domingo que la cumbre de líderes del G7 se haya comprometido en su reunión de Hirosima (Japón) a apoyar a Ucrania “todo lo que haga falta y durante el tiempo que sea necesario”.
“Hemos decidido apoyar a Ucrania todo lo que podamos y durante el tiempo que haga falta porque el pueblo ucraniano está luchando por su libertad y también están luchando por nuestros valores universales comunes y por nuestra seguridad común”, expresó el belga en un vídeo grabado al término de la cumbre tras dos días de reuniones con el Grupo de los Siete que compartió en su cuenta personal de Twitter.
El ex primer ministro belga destacó también que desde el viernes los representantes de las instituciones de la UE “han trabajando mucho para defender los valores y los intereses europeos junto con nuestros grandes amigos y socios”.
“También hemos decidido estrechar nuestros lazos con el Sur Global”, explicó Michel, para después subrayar que el club europeo tiene “retos comunes” con países como India, Brasil o Indonesia como son el cambio climático, la lucha contra la pobreza, la estabilidad, la seguridad y la paz”.
El presidente del Consejo Europeo recordó también que se desplazará ahora, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a Corea del Sur para mantener una “cumbre bilateral” con autoridades de este país asiático y que servirá “de nuevo” para “defender los valores e intereses europeos”, así como para “maximizar los lazos con este gran país”.
La agresión de Rusia sobre Ucrania y nuevas rondas de sanciones sobre el Kremlin fueron dos de los elementos esenciales de la agenda de una cumbre en la que finalmente participó en persona el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, cuya intervención sólo estaba prevista en un primer momento por videoconferencia.
El objetivo de las potencias del G7 era reiterar su apoyo a la integridad y la soberanía de Ucrania y conseguir que países invitados como Brasil o India se sumaran a la defensa de estos principios recogidos en la carta magna de Naciones Unidas.
Finalmente, todas las potencias emergentes participantes en la cumbre de Hirosima, incluidas India y Brasil, “apoyan el principio de soberanía” y dicen que el conflicto “debe acabar de forma pacífica”, según afirmó el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en una rueda de prensa.
Otro punto importante de la cumbre del G7 fue el papel de China tanto en la guerra de Ucrania como, de una manera más amplia, en el diseño del nuevo orden mundial que persigue Pekín.
En este sentido, el Grupo de los Siete se comprometió a actuar contra la “coerción” económica, aunque sin nombrar a China directamente, a la vez que trabajarán para reducir los riesgos que se derivan de las fuertes dependencias que tienen del gigante asiático.
EFE