El empresario de origen cubano Manuel Marín, quien estuvo ligado a la cadena Presidente Supermarkets, fue condenado este lunes a cadena perpetua por el caso del asesinato en 2011 en Miami, Florida (EE.UU.), de un hombre que mantenía una relación sentimental con su entonces esposa, según medios locales.
Un juez de un tribunal del condado Miami-Dade, Miguel M. de la O, le impuso este lunes a Marín, de 69 años, la prisión de por vida por el cargo de secuestro, junto con 30 años por homicidio involuntario y 15 años por conspiración para cometer un secuestro, indicó la televisión NBC6 de Miami.
En marzo pasado, el jurado a cargo del caso encontró a Marín no culpable del cargo de asesinato en segundo grado, pero sí de homicidio involuntario, conspiración criminal para cometer secuestro y secuestro.
Marín, conocido en Miami por haber estado ligado a la cadena hispana de supermercados de Florida Presidente Supermarkets, estaba acusado de organizar el asesinato de Camilo Salazar, un diseñador de interiores de 43 años en esa época que estuvo relacionado sentimentalmente con su entonces esposa, Jennifer Marín.
La decisión del jurado llegó después de que un detective testificara que el teléfono de Marín estaba cerca de la escena del crimen en 2011 cuando se encontró el cuerpo de Salazar.
Los detectives que participaron en el juicio acusaron a Roberto Isaac, Alexis Vila Perdomo y Ariel Gandulla de secuestrar a Salazar en el área de Coconut Grove de Miami para torturarlo y matarlo antes de usar gasolina para quemar una parte de su cuerpo, cerca de la zona de los Everglades, humedal al sur de Florida.
El empresario, quien huyó del país poco después de que se encontrara el cuerpo de Salazar, fue detenido en agosto de 2018 en España y extraditado a EE.UU. para comparecer ante un tribunal de Florida en octubre de ese año.
El cuerpo de la víctima fue encontrado a las afueras de Miami con señales de haber sido golpeado con brutalidad y posteriormente quemado.
Los familiares y la viuda de la víctima siguieron personalmente durante el juicio el testimonio de Emma Lew, ex médico forense de Miami-Dade, que dijo que Salazar fue atado y golpeado con un objeto lo suficientemente fuerte como para fracturarle la mandíbula y el cráneo.
Fueron condenados en diciembre de 2019 en este caso el exmedallista olímpico cubano en los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996) Alexis Vila Perdomo, y el entrenador Roberto Isaac, a 15 años de prisión y a cadena perpetua, respectivamente.
La Fiscalía mantuvo que Marín contrató a Perdomo, Isaac y también al exluchador de artes marciales mixtas cubano Ariel Gandulla para cometer el asesinato.
Gandulla fue sentenciado en 2019 a tres años de cárcel tras declararse culpable de secuestro en el caso.
El hijo de Marín, Yaddiel Marín, fue arrestado en 2018 en el condado de Miami-Dade bajo la acusación de ayudar financieramente a su padre mientras su progenitor permanecía huido.
La Fiscalía de Miami-Dade señaló durante el juicio de 2019 que el crimen involucró temas de “dinero, infidelidad, furia, conspiración y homicidio“. EFE