“En peligro inminente” están las vidas de casi 80 niños y 16 docentes de la Escuela Bolivariana Los Cacaos del municipio Capacho Viejo, ubicada en la vía principal hacia la frontera del Táchira, debido al alto riesgo que representa un árbol de casi 20 metros de altura, que podría caer sobre la institución.
Luz Dary Depablos // Corresponsalía lapatilla.com
Las actividades escolares fueron suspendidas por una semana, como medida de prevención, pero los directivos de la escuela este miércoles nuevamente llamaron al reinicio de clases, pues al parecer funcionarios de Protección Civil habrían considerado que se trata de “un árbol joven”, que aparentemente no podría caerse de momento.
Sin embargo, debido a los fuertes vientos que se registran en la zona, el pino se balancea constantemente. Los docentes tomaron acciones preventivas por sus propios medios, como dejar usar las aulas más cercanas al árbol y prohibir a los niños caminar por la zona más peligrosa.
Ildemaro Useche, presidente del Colegio de Maestros en Táchira y quien laboró por más de 17 años en esta intitución, pide a las autoridades del Ministerio de Ecosocialismo, que actúen lo más pronto posible, ya que nuevamente se reiniciaron actividades escolares, pese a “la amenaza inminente que representa el árbol, que podría ocasionar un daño irreparable”.
Useche considera que se trata de un evento que no es predecible. “Se puede caer en un momento en que las aulas estén ocupadas por niños y docentes, o un día que no haya actividades escolares. El peligro está presente”.
La caída del árbol con personas dentro de la escuela, no solo ocasionaría el colapso de una institución que data de más de 50 años, sino el riesgo de que se pierdan vidas, expresó el representante del gremio de docentes en la entidad.
Useche recomienda no convocar a los niños a las aulas de esta escuela, “hasta tanto haya una inspección técnica confiable”, que garantice que ni una rama caiga sobre la institución. Espera que las autoridades actúen de manera urgente, tomando en cuenta que se trata de una especie protegida (el pino), que requiere de un tratamiento especial.
Por otra parte, también se conoció el notable deterioro del plantel por falta de mantenimiento de parte de las autoridades. Las clases fueron reducidas a dos días por semana para cada grado, es decir, los docentes laboran de lunes a jueves, como medida de protesta por los bajos salarios que perciben.