Un patrón se repite en Venezuela; el negocio de niños para varios jueces, fiscales y Consejos de Protección de Niños y Adolescentes, junto a una red poderosa de abogados, que se escuda en “es por beneficio de los niños” amenazando y apresando a quien los señala. Yrasema Malavé ha estado reclamando durante un año a su hija, pero hace unos días, durante una entrevista periodística, fue detenida y ahora acusada de abuso sexual. Brotaron las denuncias en varios lugares, ya no solo en Carabobo, también en Caracas y Táchira. Padres con dinero que compran el beneficio de quedarse con los niños, otros cedidos sin la rigurosidad legal a padres adoptivos. La historia que Carmen Esperanza Iribarren Peraza le contó a Infobae es reveladora: le quitaron a los nietos que cuidó desde bebés, su apartamento, sus bienes y fue amenazada.
Por Sebastiana Barráez / Infobae
Narra que sus nietos nacieron en el estado Carabobo; la madre de ellos es hija de Iribarren. “Desde bebés me dediqué a criarlos y hace cinco años me los arrebataron; es una red con participación de funcionarios de la Maternidad del Sur, del Consejo de Protección (CMPNNA) de La Isabelica y su Programa de Abrigo en Familia Sustituta, que es un cáncer donde se asignan y se quitan niños de manera irregular, aunado a la Fiscalía de Protección, que en mi caso arrancó con el fiscal Kevin de Jesús Sepúlveda Piedra y continuó con Yusmar Nereyda Casas Vargas”.
“El Consejo de Protección de La Isabelica le dio mis nietos, en abrigo, a una pareja que no tiene ningún vínculo parental. Me los quitaron y me arrancaron el alma, pero no paro de denunciar”, dice Iribarren viuda de Martínez, mientras asegura que sus nietos fueron manipulados para que se pusieran en contra de ella. “Ese hombre y su mujer querían a mi nieto desde que tenía un mes de nacido y lo vieron en el hospital. Fue él quien convenció a mis nietos para que nos mudáramos de donde vivíamos en Guanare para Valencia, con el argumento de que había cosas más bonitas para los muchachos. Después los manipuló, los puso en mi contra, me denunció por maltrato, cuando se demostró que eso nunca ocurrió, y se quedó con mis nietos. Esa pareja tiene mucha relación con los funcionarios del CMPNNA porque incluso viven muy cerca”.
“Hace un año usó a mi nieta para que me denunciara y la fiscal Yusmar Casas me mandó presa, así como hace unos días ordenó la detención de Yrasema Malavé, quien también es víctima de Yolanda Arteaga, coordinadora del Programa Abrigo en Familia Sustituta y otra consejera. En mi caso, de la consejera Carrero, el consejero Gabriel Sanoja que se cansó de insultarme y amenazarme con detenerme si hablaba. Un agente de la oficina de violencia de género violentó mis derechos; estuve tres días presa y casi no pude ir al baño por temor”, dice mientras se le quiebra la voz.
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