Mentira, tras mentira, así fue descubierta en Estados Unidos una ex funcionaria pública que se desempeñaba como trabajadora social, y quien habría fingido una grave enfermedad: un cáncer cerebral, para evadir los requerimientos de la justicia, en medio de un caso en el que ella es señalada de haber calumniado a una concejal en el Estado de Colorado.
Por Semana
Según reportan medios locales en Estados Unidos, la mujer protagonista de esta historia fue Robin Niceta, quien años atrás se desempeñó como trabajadora del Departamento de Servicios Humanos del condado de Arapahoe, y quien fue clave en un juicio adelantado en contra de una política a quien señaló de ser responsable de un caso de abuso sexual en contra de menores de edad; más precisamente en contra de la hija de la misma concejal, una niña de 2 años.
En medio de la investigación que cursa actualmente en contra de la ex trabajadora social, la justicia pudo identificar que el motivo por el que Niceta había actuado en contra de la política, identificada como Danielle Jurinsky, habría estado motivado por el deseo de venganza, pues ella había hecho denuncias y señalamientos en contra de la jefe de policía local, quien es la pareja sentimental de la ex funcionaria del Departamento de Servicios Humanos.
La grave denuncia que ahora pesa en contra de Niceta, se vio complementada no solo por las irregularidades en su desempeño profesional al usar su trabajo para afectar a la concejal respondiendo a un tema personal, sino también por haber mentido a la justicia al advertir el padecimiento de una enfermedad terminal para no ser encarcelada.
De acuerdo con las investigaciones que ahora pesan contra Niceta por este nuevo cargo, ella había falsificado registros médicos para ‘justificar o soportar’ la existencia de la enfermedad, e incluso había recurrido a ‘actuar’, simulando estar enferma durante la audiencia en su contra, recurriendo a babear, como ‘síntoma de la enfermedad’.
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