Unas 95 licorerías han cerrado en lo que va de 2023 en todo el estado Táchira, y al menos 45 de estos establecimientos han bajado sus santamarías sólo en San Cristóbal, informó Jhonson Delgado, presidente de la Cámara de Licoreros en la entidad.
Luz Dary Depablos // Corresponsalía lapatilla.com
Este miércoles más 300 licoreros se reunieron para escoger a las nuevas autoridades de este gremio y también para solicitar al gobierno regional y municipal, que evalúen las altas tarifas en impuestos y en servicios públicos, a fin de “evitar que se siga golpeando al sector.
El representante de los licoreros en Táchira solicitó a las autoridades “que analicen las altas tarifas del servicio eléctrico, porque se han incrementado entre 300 % y 500 %, y las de hidrosuroeste con tarifas que estaban en 100 bolívares, hoy se están pagando entre 1.200 y 1.300 bolívares, es decir, un incremento de más del 500 %”.
Pidió al gobernador chavista Freddy Bernal, y al alcalde del Psuv, Silfredo Zambrano, revisar las altas tarifas de las pantentes de actividad económica.
“Somos el sector, después que Pdvsa, que paga más impuestos”.
Sector licorero desplazado por informales
Por otra parte, Omara Montilla, representante del gremio en Táchira, manifestó que los informales no pagan ningún tipo de impuesto y traen con facilidad mercancía “por los caminos verdes desde Colombia”.
Esta mercancía estaría invadiendo el mercado, “inclusive con el sistema de importación también sigue entrando el producto colombiano”, a pesar de que estos rubros no salen de manera legal por exportación desde Colombia.
Asegura que los trabajadores informales ofrecen bajos precios por no tener que pagar compromisos formales, que cada vez les resulta más difícil de cumplir a quienes están debidamente eatablecidos.
“El permiso sanitario tiene un costo de 4 petros (236 dólares), las renovaciones de actividades económicas, la cual depende si es mayor o menor. En mi caso, el año fueron 900 bolívares anuales, pero en enero de este año fueron 1.500 bolívares al mes”.