Créditos: FBI.
Hace tres años se descubrió que un agente de la Agencia de Inteligencia Central (CIA, por sus siglas en inglés), identificado como Brian Jeffrey Raymond, era también un depredador sexual y había abusado de al menos una veintena de mujeres en México. Él confesó dos de estos crímenes, pero desde el año pasado busca invalidar su declaración y este 1 de junio una jueza decidirá si procede su petición.
Por: El Heraldo
El hombre que de día se dedicaba a los labores de inteligencia y de noche a buscar víctimas por app de citas, aceptó un trato en 2021 para reducir su sentencia, así aceptó que contactaba a las mujeres, las veía, una vez que se ganaba su confianza las drogaba y abusaba sexualmente de ellas. Además grababa y fotografiaba los abusos. El material quedó guardado en su teléfono celular, el cual fue incautado y usado como prueba.
Pero el año pasado presentó una moción para retirar su declaratoria de culpabilidad, en la que aceptaba haber abusado de dos mujeres en México y de portar pornografía. Alegó que su defensa no le aconsejó debidamente y que las pruebas en su contra se obtuvieron de forma ilegal, por lo que se declaró inocente.
La jueza escuchará los alegatos para saber si las 600 fotos de Brian Jeffrey Raymond abusando de sus víctimas deben ser desechadas, por lo que el caso podría sentar jurisprudencia sobre lo que constituye una búsqueda indebida en la era digital.
Desde hace casi tres años está preso en una cárcel de Washington D.C., sin derecho a fianza, la jueza que escuchó su confesión lo describió como un depredador sexual, pues narró cómo contactó a sus víctimas y abusó de ellas.
Pero su culpabilidad podría quedar en el aire, pues de acuerdo con la impartidora de justicia los agentes podrían haber violado derechos de Raymond en virtud de la Cuarta Enmienda, que protege contra el registro y la incautación injustificados, y en virtud de la Quinta, que dice que una persona no puede ser obligada a declarar en su contra.
Fue en México donde comenzó el caso en su contra, la tarde del 31 de mayo de 2020, cuando una mujer desnuda comenzó a gritar pidiendo ayuda desde un balcón de un departamento en la colonia Polanco, de la capital del país, dijo que un hombre intentaba violarla, era Raymond, que es ese entonces tenía 46 años.
La justicia estadounidense comenzó a investigarlo, pues el delito se cometió en un departamento que el Gobierno de Estados Unidos rentaba para sus funcionarios. El agresor sexual era un empleado de la embajada de ese país en México, además de funcionario de la CIA.