La NASA llevó a cabo el miércoles su primer reunión pública sobre objetos voladores no identificados, un año después de dar inicio a un estudio sobre avistamientos inexplicables, e insistió en que no está escondiendo nada.
Por AP
La agencia espacial transmitió la audiencia de cuatro horas de duración, la cual incluyó a un panel independiente de expertos que se comprometieron a ser transparentes con la información. El equipo está conformado por 16 científicos y otros expertos seleccionados por la NASA, como el astronauta jubilado Scott Kelly, el primer estadounidense en pasar casi un año en el espacio.
“Quiero enfatizar en esto fuerte y claro: No existe ninguna prueba convincente de que haya vida extraterrestre relacionada con” los objetos voladores no identificados, puntualizó Dan Evans, de la NASA, tras la reunión.
De cualquier forma, las cientos de preguntas que presentó el público con antelación dudaban de ello y se desviaban hacia teorías conspirativas.
La NASA lanzó el estudio para investigar lo que denomina como fenómenos aéreos no identificados en el cielo, en el espacio o bajo el mar.
Las ilusiones ópticas pueden explicar algunos de estos fenómenos, comentó Kelly, antiguo piloto de combate de la Marina. Recordó un vuelo a bordo de un Tomcat cerca de Virginia Beach hace algunos años, durante el cual su oficial de interceptación de radar, que viajaba en el asiento trasero, estaba convencido de que habían pasado junto a un ovni.
“Resulta que era Bart Simpson, un globo”, comentó Kelly. “Y en mi experiencia, los sensores tienen los mismos problemas que el ojo humano”.
Evans mencionó que la transmisión de la reunión dio lugar a un número considerado de burlas, además del “acoso en internet” contra varios miembros del panel.
El acoso desvirtúa el proceso científico y refuerza el estigma que rodea el asunto, comentó Evans, añadiendo que el equipo de seguridad de la NASA se está ocupando de ello.
“Es precisamente este enfoque tan riguroso y basado en pruebas lo que permite separar los hechos de la ficción”, afirmó.
Según el astrofísico David Spergel, presidente del panel y director de la Fundación Simons, el grupo está estudiando la información no clasificada sobre el tema que está disponible y cuánto más se necesita para comprender lo que ocurre en el cielo.
No se incluyen datos militares secretos, como los relacionados con los presuntos globos espía chinos avistados sobre Estados Unidos a principios de este año.
La reunión se celebró en la sede de la NASA en Washington y el público participó a distancia.
La publicación del informe final está prevista para finales de julio.