La empresa productora Hernández, que agrupa al hato Merecure, que goza de una medida de protección agropecuaria y ambiental, y al hato Juan Mateo, ambos situados entre el municipio Pedro Camejo y Achaguas en el estado Apure, mediante un comunicado expresó los constantes ataques y atentados en contra la actividad agropecuaria, ocurridos desde 2015 y hasta la actualidad, por parte de la delincuencia organizada.
Por María Eugenia Díaz // Corresponsalía lapatilla.com
Debido a esta situación, la empresa ha perdido alrededor de 480 reses por año entre los dos hatos. Además, entre 2016 y 2023 registran una pérdida de aproximadamente 3.000 semovientes, lo que ocasiona un daño irreparable al rebaño y una merma considerable de la producción agroalimentaria del país.
Los representantes de la empresa que agrupa a los hatos antes mencionados, luego de múltiples denuncias, otra vez alzan su voz de protesta para solicitar a las autoridades “meter lupa” a las mafias encargadas de fomentar el caos y promover invasiones en estas unidades de producción, a fin de garantizar la seguridad agroalimentaria y hacer cumplir la Ley de Protección de la Actividad Ganadera.
En el pasado se producían alrededor de 4.500 becerros por año; hoy padecen una disminución considerable a causa de la acción hamponil y sus constantes ataques a los hatos. Antes se producían aproximadamente 5.000 kilos de queso mensual, y ahora apenas se alcanza 3.000 kilos en algunas épocas del año.
“Estas acciones violentas están representadas por el desmantelamiento de cercas perimetrales, hurtos de alambre de púas y estantes, quema indiscriminada de los potreros provocado por varios ciudadanos que se encuentran identificados plenamente y forman parte de bandas de delincuencia organizada de hurto y robo de ganado en Merecure y Juan Mateo, invasores de oficio con el ánimo de ocupar de manera ilegal tierras y luego alquilarlas”, apunta la comunicación.
Revelan que los implicados en estos actos delictivos realizan el arreo del ganado en la madrugada o la noche, por los sectores El Palmar de Arauca, Tres Bocas y El Garcero, de la parroquia Cunaviche, y en costas y orillas del río Arauca en canoas, que sirve también de transporte fluvial en épocas de invierno, donde de igual manera matan las reses en potreros del Hato Juan Mateo.
Llevan la carne a través del río hasta casas ubicadas en El Picacho de Capotero, ubicado en el Paso Arauca, del municipio Pedro Camejo. Luego es recogida por otras personas intermediarias, quienes la transportan hasta el comprador final, que en la mayoría de los casos son ventas de carne clandestinas en barrios y urbanizaciones de Pedro Camejo y San Fernando.
“El promotor de hurtos e invasiones, robos y acciones violentas, dentro de la unidad de producción agropecuaria, opera con tres de sus hermanos en la Costa Arauca, parroquia Cunaviche, municipio Pedro Camejo en Apure. Es una persona muy conocida por toda la comunidad, con ánimos de construir un estado de caos y abandono de la tierra para ellos ocuparlas y posteriormente alquilarlas o venderlas a terceras personas, tal como ocurrió con el citado Hato Juan Florencio, improductivo en la mayor parte del año”, manifiestan.
Ambos hatos tienen alto índice de mortalidad en mautas y novillas, por efecto de la quema indiscriminada de potreros en 12.000 hectáreas, que reduce los pastos para el alimento de animales.
Pese a las adversidades, aseguran que seguirán produciendo alimentos para el bienestar del país, colaborando en el desarrollo genético de los bovinos. También apoyan el plan de vacunación nacional, al donar aproximadamente 800 dosis. Asisten a las autoridades en el mantenimiento y reparación de las vías agrícolas, respaldan a los consejos comunales con el transporte de las bolsas de comida. Venden unos 8.000 kilos de carne para el consumo y abastecimiento de Apure.