“Necesitaba ese empujón”: La vida de una mujer en Nueva York cambió para siempre tras un mensaje en redes

“Necesitaba ese empujón”: La vida de una mujer en Nueva York cambió para siempre tras un mensaje en redes

Una mujer encontró al amor de su vida después de haber pasado por una catarsis y desahogarla en redes sociales @Casey_Jacked/Twitter

 

Una mujer experimentó uno de los cambios más felices de su vida gracias a las redes sociales. Con su historia, demostró que las funciones de la tecnología son múltiples y que hasta se pueden forjar relaciones duraderas. Un día de fiesta decidió hacer un posteo sobre lo abrumadora que le resultaba su existencia y terminó por conocer al hombre que, tres años después, se convirtió en su esposo.

Por La Nación

Todo comenzó en mayo de 2020, cuando Jill Sennett era enfermera en el Children’s Hospital of Philadelphia durante la pandemia y vivía sola. “Trabajar todo el día con niños que tienen cáncer y luego volver a casa y encontrar un departamento vacío era agotador”, contó para Insider. Estaba cansada de no tener a nadie con quien compartir los momentos y deseaba sentirse acompañada en el día.

Entonces, una noche decidió tomarse unas copas y expresar sus sentimientos en Twitter. Publicó una foto suya con la leyenda: “¿Alguna celebridad quiere casarse conmigo? Estoy soltera”. Etiquetó en la publicación al cantante Hozier, aunque todo era broma y lo único que quería era desahogarse. “Sabía que el tuit no llegaría a Hozier y no estaba interesado en casarme con una estrella. Estaba aburrida, frustrada con mi vida amorosa inexistente y un poco borracha”, admitió.

Lo que no esperaba era que un hombre llamado Casey Serrano le respondería y que allí comenzaría su gran historia de amor. “Puede que no sea Hozier, pero fui el bajista de Chipettes band en Alvin y las ardillas 2, y te trataría no solo bien sino mejor que Hozier. Así que depende de ti. Mis mensajes están abiertos”, escribió el sujeto. Enseguida, ambos comenzaron a interactuar en el posteo e incluso se involucró la mamá de él.

Lea más en La Nación 

Exit mobile version