Las autoridades impuestas por Rusia en la región ucraniana de Jersón, en el sur del país, han declarado el estado de emergencia en los territorios bajo su control por las graves consecuencias de la destrucción de la presa de Kajovka.
“En la región de Jersón ha sido introducido el régimen de funcionamiento del estado de emergencia“, dijo una fuente de emergencias a la agencia estatal rusa TASS.
Según la fuente, cerca de 2.700 casas han quedado inundadas en la región tras la destrucción de la presa y el número de evacuados asciende a 1.300 personas.
La víspera, las autoridades declararon el estado de emergencia únicamente en la zona de Nueva Kajovka, donde se ubicaba la hidroeléctrica destruida.
Según el gobernador interino de Jersón, Vladímir Saldo, entre 22.000 y 40.000 personas se encuentran en la zona del desastre.
Mientras, según el alcalde impuesto por Rusia en Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev, los niveles del agua empiezan a reducirse ligeramente en la ciudad tras registrarse el martes hasta 12 metros en algunos lugares.
De acuerdo con el centro de respuesta a la emergencia, el nivel ha disminuido en 35 centímetros.
En los territorios ocupados por las tropas rusas, la localidad de Korsunka quedó completamente sumergida debido a la descarga incontrolada de agua del embalse de Kajovka.
Según el presidente del Gobierno de la Administración de Jersón impuesta por Rusia, Andréi Alekseenko, tras quedar inundada también por completo la víspera Oleshki, ahora la situación es asimismo crítica en la localidad de Hola Prostan. EFE