Hace unas semanas, la revista científica Nature informó sobre un fenómeno ocurrido a 12.000 años luz de la Tierra. En este suceso galáctico, una estrella devoró un planeta del tamaño de Júpiter. Sin embargo, por más espectacular que parezca, este tipo de acontecimientos ocurre con total normalidad en todo el universo.
Por: TN
Generalmente, este tipo de acontecimiento ocurre cuando una estrella, luego de millones de años de crecimiento, se torna demasiado grande para los planetas que la orbitan y tanta es su fuerza de gravedad que terminan “comiéndolos”.
Al confirmar el antecedente, Cristian Giupponne, un respetado astrónomo argentino del Instituto de Astronomía Teórica y Experimental de la provincia de Córdoba, aseguró que lo mismo podría ocurrir en nuestro sistema solar.
En los sistemas solares compuestos de planetas con periodos orbitales cortos en tornos a estrellas como nuestro Sol, es normal que los cuerpos celestes terminen absorbidos y desaparezcan.
Así, Cristian Giupponne proyectó que cuando el Sol llegue a la última etapa de vida, si no explota, no solamente se comerá a la Tierra, sino que podría devorar a otros planetas, como Mercurio, Venus y Marte.
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