En el sector Los Ranchos de Barinas, las familias afectadas por las lluvias del pasado 30 de mayo, no han podido superar ese suceso del cual recuerdan que después de seis horas fue que pudieron ver que las aguas bajaban y se quitaban de encima las heces desbordadas.
Corresponsalía lapatilla.com
Un caño por el que alivian las aguas de lluvias, hace un tiempo pasó a ser una cloaca, debido a que en unas limpiezas realizadas con una máquina, rompieron la tubería del colector de aguas servidas, que originó una gran contaminación.
José Mendoza es uno de los vecinos afectados por la inundación de hace más de una semana, que vive con los malos olores que emanan del caño, como consecuencia de las cloacas que se mezclan con las aguas de lluvias.
El 30 de mayo, la situación se pasó de la raya, porque el caño se quedó pequeño y las aguas se represaron en el interior de las casas, que aparte de empapar todas las pertenencias de las familias, se sometieron a nadar en el excremento que flotaba a su lado.
Los malos olores persisten en el sector Los Ranchos, donde reclaman la presencia de las autoridades, con maquinarias para despejar el caño y materiales para reparar la tubería de cloacas rota.