Un tribunal de justicia en la isla indonesia de Bali condenó este jueves a una mujer brasileña, de 19 años, a once años de cárcel por intentar ingresar en el país con más de 3,5 kilos de cocaína el pasado enero.
Un panel de jueces determinó que la culpabilidad de la mujer fue probada durante el proceso de forma “legal y fehaciente” por violar la ley sobre estupefacientes y psicotrópicos del país, que prohíbe “producir, importar, exportar o distribuir” narcóticos.
Los magistrados además estipularon el pago de una multa de 1.000 millones de rupias indonesias (unos 67.135 dólares) que, “de no pagarse, se sustituirá por un año más de prisión“.
La joven se encuentra en prisión desde que fue detenida en el aeropuerto internacional de Ngurah Rai de la isla de Bali el pasado 1 de enero, después de que las autoridades detectaran “elementos sospechosos” en su equipaje.
Durante la inspección de sus maletas, los agentes de seguridad de la terminal encontraron 3.608 gramos de cocaína y pastillas de clonazepam, una sustancia medicamentosa que es controlada en Indonesia y para cuyo uso exige una prescripción médica.
La condena ha sido relativamente suave, ya que la brasileña se enfrentaba una pena que podría variar entre cinco años de cárcel hasta la prisión perpetua e, incluso, la pena de muerte.
Indonesia cuenta con una de las políticas más estrictas del mundo respecto al uso y tráfico de estupefacientes, entre los que se incluyen las sustancias psicotrópicas, y contempla la pena capital mediante pelotón de fusilamiento en los casos más severos de narcotráfico. EFE