En medio de la Operación Esperanza que adelantaron las Fuerzas Armadas y Fuerzas Especiales del Ejército, con el fin de encontrar a los menores indígenas en la selva del Guaviare, hubo otros recursos, fuera de las estrategias militares, que ayudaron y participaron para dar con el paradero de estos niños.
Por: Semana
En este mismo sentido, en dicho operativo de búsqueda y rescate se unieron y participaron un total de 63 guardias indígenas y los familiares de los menores. Ahora bien, esta comunidad acudió a sus rituales que para ellos son fundamentales dentro de su cultura, ya que establecen conexión con la naturaleza y espíritus que hubiesen podido guiarlos.
De acuerdo con Fidencio, el abuelo de los menores que duraron un total de 40 días perdidos en la selva, los duendes y entidades espirituales hacen parte de la selva y según el familiar hubo algunos que no permitían que los niños fueran encontrados, pero que a su vez también eran los encargados de cuidar a los niños.
Por otra parte, en medio de la selva y durante el desarrollo de la Operación Esperanza, los indígenas y efectivos de las Fuerzas Especiales realizaron rituales, en donde, en fila, tenían que formar una u en dirección a donde están los menores, esto con el fin de abrir rutas espirituales, teniendo en cuenta que los indígenas creían que la selva los tenía y con este tipo de actividades se le estaba pidiendo permiso, dijo el comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales, quien lideró la Operación Esperanza, el general Pedro Sánchez.
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