Canadá incautó este sábado un avión de carga ruso en el aeropuerto de Toronto que pertenece a la compañía Volga-Dnepr Airlines, una entidad que ha sido sancionada por las autoridades canadienses por su “complicidad” con la invasión de Ucrania.
Es la primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania que Canadá embarga activos a una entidad relacionada con la invasión rusa.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá declaró en un comunicado que el embargo del avión de carga es “el primer paso” de un nuevo régimen de incautaciones recientemente aprobado por Ottawa con el objetivo de “poner más presión sobre Rusia” y lograr que se retire de Ucrania.
El Gobierno canadiense dijo que si se apropia finalmente del avión, su intención es distribuir su valor como compensación a las víctimas de los abusos de derechos humanos o para “reconstruir Ucrania”.
La ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, afirmó que la incautación es un “claro mensaje” a Rusia de que “no quedará ningún lugar en el que se puedan esconder los que apoyan y se benefician de la guerra de agresión del Kremlin”.
El anuncio de la incautación del Antonov 124 se produce el mismo día que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, realizó un viaje sorpresa a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
En Kiev, Trudeau se comprometió a proporcionar ayuda militar a Ucrania por valor de 500 millones de dólares, así como al entrenamiento de pilotos ucranianos para los aviones de combate estadounidenses F-16.
EFE