El sector más vulnerable de la población migrante son los niños que han sido abandonados por sus padres.
Por Angélica Antía Azuaje / MigraVenezuela
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), cerca de 1.400 niños venezolanos han sido encontrados solos o en compañía de personas que no son sus padres.
“Una de las aristas más dolorosas de la migración forzada es precisamente la desintegración familiar con una consecuencia no calibrada”, asevera Mirla Pérez, doctora en Ciencias Sociales, profesora titular de la Universidad Central de Venezuela y directora e investigadora del Centro de Investigaciones Populares.
Para la catedrática, la ausencia de la familia deja al niño sin su sistema de apoyo, ya sea comunitario o de familiaridad, por afinidad, y ha tenido que desplazarse a otro país en el que eso no existe, entonces cuando se migra, todo ese medio de respaldo se pierde, por lo que el niño en una situación de migración forzosa cae en una vulnerabilidad mayor.
“En este caso, en Colombia, los niños migrantes venezolanos que no son huérfanos, sino que han sido dejados atrás por el proceso migratorio de los padres, ya sea por huida, por razones humanitarias o por pobreza, son un caldo de cultivo para que sean más vulnerables, se aprovechen de ellos, y se conviertan en víctimas de delitos de trata, de tráfico de órganos, prostitución y esclavitud. Todo eso está asociado. Estos casos requieren y necesitan protección del Estado, pero como están huyendo de Venezuela, no puede haber dicha protección”, manifestó la doctora Pérez.
En todo caso, los niños migrantes venezolanos, menores de edad, corren diversos peligros, ya que no cuentan con un sistema de apoyo, de protección y andan a merced de las circunstancias, sin familia.
La sentencia de la Corte Constitucional
La Corte Constitucional de Colombia dictó una serie de lineamientos para otorgar la nacionalidad colombiana a niños, niñas y adolescentes venezolanos que estén en Colombia en condición de abandono.
La decisión es la SU-180 de 2022, con ponencia del magistrado Jorge Enrique Ibáñez.
Tras estudiar el caso de un niño venezolano en situación irregular que llegó al país en 2019 con tres años y que fue abandonado, la Corte Constitucional resolvió reconocerle la nacionalidad colombiana por adopción al niño, en su calidad de latinoamericano por nacimiento.
El fallo se extiende a todos los “menores de edad de origen venezolano, migrantes irregulares, y en situación de abandono probado, que acrediten como mínimo un año de domicilio permanente y continuo en Colombia, para efectos de que se les tramite la nacionalidad colombiana por adopción, cuando sea solicitada por los Defensores de Familia”.
Lo que quiere decir, que dicha medida no aplica para todos los niños migrantes venezolanos, sino solo los que están en abandono y esa declaración se da cuando se agota la búsqueda extensa de la familia.