El mundo parece estar entrando en una nueva guerra fría. Pero esta vez las dos cabezas de la disputa son Estados Unidos y China. Sin embargo, cada uno de ellos pareciese tener alfiles intentando ganar territorios a favor en el tablero global.
Por: Semana
Del lado de China está Irán, el país que tiene a Occidente en jaque gracias a su poder armamentístico, ideología antiimperialista y renovado interés en América Latina. Esta afinidad se vio reflejada la semana pasada cuando el presidente de esta nación, Ebrahim Raisi, comenzó su gira por el continente, visitando estratégicamente a los tres países que tiene como aliados en la región: Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Raisi ya tenía relaciones establecidas con las tres naciones. Es más, estas fueron forjadas antes de que subiera al poder en 2021, pero el iraní ha decidido robustecerlas o, como expresó en una rueda de prensa frente a diputados nicaragüenses, “fortalecer vínculos de amistad”.
La gira de Raisi comenzó por Venezuela, con el que Irán sostiene estrechas relaciones desde el gobierno de Hugo Chávez. Llegó allí el 12 de junio, acompañado de su esposa y una numerosa comitiva, que incluía a sus ministros de Petróleo, Defensa y Salud. Además, se reunió con empresarios y asociaciones financieras.
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