El ejército israelí dijo el viernes que había “fracasado” en su intento de impedir el ataque de cientos de colonos israelíes contra una localidad palestina en Cisjordania ocupada, matando a un palestino y quemando viviendas y otras propiedades.
Cientos de israelíes entraron el miércoles por la noche en la localidad de Turmus Ayya, un día después de la muerte de cuatro civiles israelíes en un ataque de dos palestinos. Esta última agresión era la respuesta a una mortífera redada del ejército israelí en la ciudad de Yenín, según el movimiento palestino Hamás.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagar, indicó que los soldados intentaron impedir que los colonos atacaran Turmus Ayya, pero que el número de efectivos era insuficiente.
“En la primera ola, no teníamos suficientes fuerzas en el sector elegido (por los atacantes)”, dijo a los periodistas el viernes. “Esta vez, fracasamos”, declaró Hagari.
Residentes de Turmus Ayya dijeron a la AFP que entre 200 y 300 israelíes asaltaron el pueblo, atacando a habitantes, casas y vehículos.
Una delegación de misiones diplomáticas, incluidas las de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos, visitó la localidad el viernes para inspeccionar los daños producidos.
El representante de la UE en los Territorios palestinos, Sven Kuehn von Burgsdorff, reprochó a Israel que no respetara sus obligaciones de proteger a los palestinos.
“No hubo ningún intento o esfuerzo por detener a los colonos (israelíes)”, declaró.
La policía israelí anunció el viernes tres detenciones relacionadas con el caso, sin dar más detalles.
Numerosos residentes en Turmus Ayya que tienen la doble nacionalidad estadounidense mostraron su indignación con Washington.
“Nos sentimos impotentes”, declaró a la AFP Yaser al-Kam, de 33 años. “Hablo en nombre de esta ciudad pacífica donde entre el 80 y el 90% de los habitantes son ciudadanos estadounidenses. ¿Vale para algo, este pasaporte?”
El palestino muerto por disparos de bala durante el ataque, Omar Jabara, de 25 años, tenía permiso de residencia estadounidense, indicó un responsable de ese país a la AFP.
El Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Turk, lamentó el viernes que “las últimas muertes (…) y la retórica incendiaria solo sirven para hundir a los israelíes y los palestinos más profundamente en el abismo”.
El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, de extrema derecha, consideró necesaria una “operación militar de gran envergadura en Cisjordania.
“Los terroristas deben ser eliminados, no uno o dos, sino por decenas, centenas o millares, si es necesario”, declaró Ben-Gvir.
AFP