Es una situación desesperante para el migrante venezolano Luis López, quien vive en un albergue municipal y tiene a su esposa Yenny hospitalizada.
Por Ángela González | VOA
“Ella ahorita está recluida en una clínica, ayer le hicieron una cirugía, hoy la dan de alta y entonces me la quieren atender en este shelter otra vez, que no tienen ni condiciones para eso, dice Luis López, Migrante venezolano.
Esto ha retrasado su mudanza a Albany, donde esperaba recibir ayuda para tramitar sus documentos de identificación y encontrar un trabajo, algo que dice le han negado hasta ahora. Su actual situación le ha causado depresión.
“Con una carta de residencia uno es que uno puede sacar la OCHA y el ID de aquí pero ellos no quieren entregarle nada a uno. En realidad no sé qué hacer, ando decepcionado, ando mal, he tratado de cómo se dice, de chocar con mi vida y todo porque estoy desilusionado de todo”, continúa López.
Eduard Rodríguez, también venezolano, ahora deberá esperar mucho más para obtener una cita en inmigración.
“Nosotros llegamos aquí con una cosa que se llama la viruela, mis niños me los tuvieron en cuarentena, yo salí porque yo ya tenía la vacuna y todo eso, estuvimos 21 días en cuarentena y no pudimos asistir a la cita de la corte”, comenta Eduard Rodríguez, Migrante venezolano.
Esta migrante muestra la cicatriz de una operación de emergencia a la que tuvo que ser sometida y dice que la mayoría de personas se han enfermado a consecuencia de la problemas estomacales. En conferencia de prensa semanal, el Comisionado de asuntos para la migración dijo que la ciudad ha invertido 67 millones de dólares para poder brindar ayuda legal a los migrantes con sus casos.
Desde que comenzaron a llegar los migrantes hace más de un año a la ciudad de Nueva York, también comenzaron las quejas por la mala calidad de la comida. Ángela González, Voz de América, Nueva York.