Este 8 de julio se cumplirán 76 años del Caso Roswell, referido al presunto choque de una nave de origen no terrestre (un globo según la versión oficial), cerca de la ciudad de Roswell, en Nuevo México.
Por Clarín
En concreto, el 8 de julio de 1947 se publicó en la prensa el anuncio por el ejército de Estados Unidos de la “captura” de los restos de un ‘platillo volante’ en un rancho cerca de Roswell.
El oficial de comunicación de la base aérea del Ejército en Roswell, Walter Haut, emitió un comunicado de prensa indicando que el personal del Grupo de operaciones 509 había recuperado un “disco volador”, que se había estrellado en un rancho cerca de Roswell.
Los antecedentes del caso se remontan al mes de junio. Mac Brazel, un granjero de Nuevo México, descubre unos restos dispersos por su rancho cerca de Corona, Nuevo México, y el 5 de julio da cuenta a las autoridades.
El diario Roswell Daily Record publicaba que el misterioso aparato era un objeto del tamaño de una mesa, poseía caucho de color gris esparcido, gran cantidad de papel de plata, cintas adhesivas con diseños florales y varillas de madera.
Pero no contaba por ningún lado con metal alguno que hubiese podido ser usado como motor.
Tras la publicación del comunicado militar el 8 de julio, y la visita a la zona de un alto mando militar, la versión cambia y se atribuyen los hechos al impacto de un gran globo del Proyecto Mogul, con el que Estados Unidos pretendía espiar a la URSS. Varios informes militares posteriores corroboraron esta versión.
Los misterios del caso
Lo absurdo es que se afirmó que las pruebas comenzaron en 1953, y el siniestro ocurrió en 1947. Para salvar esta incongruencia, los militares arguyeron que “los testigos olvidan las fechas”.
Esta explicación podría ser convincente, pero el suceso apareció en un gran número de rotativos americanos en 1947. Esta contradicción en el Incidente OVNI de Roswell no hizo más que alimentar las teorías sobre un lado más oscuro y paranormal.
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