Esta semana, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), informó de la muerte de un migrante de tan solo 9 años, luego de quedarse sin agua en el desierto de Arizona, cuando viajaba con su mamá y otro hermano. De acuerdo con la madre del menor, ella y sus hijos cruzaron a Estados Unidos con otro migrante desconocido la madrugada del 15 de junio.
Por El Diario NY
La muerte del menor se confirmó el pasado 17 de junio, cuando el niño de 9 años fue recuperado tras extraviarse con su madre y su hermano en el desierto cerca a Tubac, en estado de Arizona. La madre del menor dijo a las autoridades migratorias que su hijo “no tenía problemas médicos previos y creía que el calor contribuyó a sus complicaciones médicas durante la caminata“.
Según un comunicado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la mujer, cuyo nombre y nacionalidad no han sido reveladas, dijo que su hijo de 9 años estaba experimentando convulsiones. Cerca de media hora después, bomberos de Tubac y agentes de la Patrulla Fronteriza hallaron a la familia en un lugar remoto donde no podía aterrizar un helicóptero y de difícil acceso para una ambulancia.
Por lo que el menor de edad tuvo que ser cargado por el equipo de rescate que iban a pie antes de poder ser transportado al Centro Médico del Noroeste en Sahuarita en Arizona. Luego de ser trasladado a un hospital en Mesa, fue diagnosticado con una “falla multiorgánica y fue colocado en soporte vital”.
Esta muerte ocurre luego de que el pasado mes de junio, un migrante nicaragüense de 42 años que se encontraba bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) falleció esta semana en un hospital de Louisiana. De acuerdo con la información de las autoridades, el inmigrante estaba detenido desde que llegó al país, el pasado mes de abril de 2020.
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