En las estaciones de servicio de la isla de Margarita están aplicando la medida de que solamente el conductor del vehículo puede pasar la huella para surtir gasolina.
Por Dexcy Guédez//Corresponsalía lapatilla.com
Jhonny Adrián, abogado y usuario de las estaciones de servicio ubicadas al norte de Margarita, considera que con esas acciones supuestamente establecidas por las autoridades de la Zona de Defensa Integral (Zodi) y la Fiscalía del Ministerio Público en Nueva Esparta, se vulnera los derechos de las personas que tienen asignados su cupo por el Sistema Patria.
Adrián explicó que no existe un basamento legal para que tal medida sea aplicada. “Es un exabrupto porque si un ciudadano está habilitado por el Sistema Patria, puede ceder su huella para que otra persona pueda surtir combustible, no se le puede coartar ese derecho”, acotó.
Comparó la situación con un proceso electoral en el que se le niegue el derecho a votar a una persona por tener discapacidad y requiera asistencia para participar en un evento electoral. “Por qué no puede una persona pasar la huella por otra, en estos momentos que estamos en crisis por gasolina”, cuestionó.
Responsabilizó al comandante de la Zodi y a la Fiscalía de estarse prestando para limitar los derechos de los neoespartanos, mientras se “hacen de la vista gorda” con irregularidades evidentes desde que las personas inician las colas de un día para otro.
“Las autoridades prefieren mirar para otro lado, porque detrás de esas irregularidades hay muchos negociados”, subrayó Adrián.
En Porlamar, Maryuris Medina denunció que después de dos días esperando en la estación de servicio de la avenida 4 de mayo, le negaron surtir gasolina al carro de su madre con todo y que esta iba de copiloto, porque por problemas de visión no puede conducir.
Alegaron que por disposición de la Zodi Nueva Esparta solamente puede pasar la huella la persona titular y debe ir manejando el vehículo.
Asegura que pese a haber demostrado con documentos la condición física de su progenitora, salió sin poder surtir combustible.
En la estación de servicio de Guatamare, municipio García, obligaron a José Gregorio Cárdenas a que su esposa condujera el carro para que pudiera pasar su huella.
“Me tuve que arriesgar a que ella metiera el carro hasta el surtidor sin saber conducir. Pudo haber causado un accidente, porque la gente de la bomba se empeñó en eso. Ni siquiera demostrando que somos casados, nos permitieron poner gasolina estando yo frente al volante”, denunció.