Penelope Williams, una enfermera galesa, ha sido despedida e inhabilitada para seguir ejerciendo su profesión en Reino Unido después de que un paciente muriera mientras mantenían relaciones sexuales en un coche en el aparcamiento del hospital y ella no llamase a la ambulancia para ayudarlo.
Por: ABC
Los hechos ocurrieron en el exterior del Spire Hospital, en el norte de Gales, en enero de 2022, y la muerte fue atribuida a una «insuficiencia cardíaca y a una enfermedad renal crónica desencadenadas por un episodio médico», según ha informado el diario británico ‘The Guardian’.
El hombre, según acreditó posteriormente un panel de expertos, recibía tratamiento regular en el centro de salud Betsi Cadwaladr, donde Williams trabajaba como enfermera general en una unidad renal.
Williams quedó con el paciente la noche del fallecimiento en el exterior del hospital para mantener relaciones sexuales y, cuando el hombre sufrió un síncope, telefoneó a uno de sus colegas del hospital. La enfermera lo llamó, «llorando y angustiada, para pedir ayuda mientras intentaba explicar que alguien había muerto», afirmó este compañero, que le recomendó llamar a la ambulancia.
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