El Ministerio de Educación de Japón publicó este martes una actualización de sus directrices escolares en las que da el visto bueno al uso limitado de inteligencias artificiales (IA) generativas como ChatGPT entre el alumnado.
Las nuevas pautas gubernamentales, a las que tuvo acceso la cadena pública NHK, reconocen la importancia de que los estudiantes obtengan una comprensión adecuada sobre las IA y sus usos, pero también se hacen eco de la preocupación del efecto negativo de estas tecnologías en el pensamiento crítico y otras habilidades.
Las directrices hacen especial énfasis en la precaución en el uso de IA por parte de estudiantes de primaria e instan a considerar como plagio el intentar hacer como íntegramente propio un trabajo realizado con ayuda de inteligencia artificial.
Entre las prácticas indebidas que deberían considerarse inadmisibles en los centros educativos se menciona el utilizar inteligencias artificiales durante exámenes u otras evaluaciones, mientras que su uso para clases de conversación en idiomas extranjeros es vista como una buena opción, entre otros ejemplos.
El documento señala como buena herramienta, por ejemplo, el uso por parte de los profesores de respuestas incorrectas de las IA para concienciar a los alumnos de su naturaleza, riesgos y limitaciones.
Las directrices publicadas hoy están enfocadas a colegios de primaria, secundaria y educación superior y son provisionales.
El Ministerio de Educación tiene previsto seleccionar de aquí a otoño una serie de escuelas de secundaria y superiores para llevar a cabo una prueba piloto del uso de IA para revisar las directrices en función de los resultados del estudio.
Japón espera que el uso de inteligencias artificiales contribuya a mejorar los resultados escolares, pero el uso de estas tecnologías incipientes conlleva riesgos como la fuga de datos personales o infracciones de derechos de autor, y se cree que podría socavar la creatividad y la motivación de aprender de los estudiantes, según las pautas.
El documento señala también la importancia de educar a los niños en aspectos éticos asociados al uso de inteligencias artificiales o la importancia de no introducir datos personales en estas herramientas.
Inteligencias artificiales generativas como ChatGPT se entrenan usando grandes cantidades de datos extraídos de internet que pueden procesar para simular conversaciones humanas o crear imágenes. EFE