El mundo del tenis se ha visto envuelto en polémica en la previa de las semifinales de Wimbledon, con acusaciones de espionaje que han alterado los ánimos en los equipos de los principales candidatos al título masculino. Según algunos medios de Serbia, el equipo de trabajo de Novak Djokovic ha sido acusado de grabar en secreto las sesiones de entrenamiento de Nole, quien busca su octavo título en Londres y su vigésimo cuarto Grand Slam.
La principal sospecha recae en el padre de Carlos Alcaraz, joven tenista español de 20 años que se enfrentará al ruso Daniil Medvedev en busca de la final. Alcaraz ha admitido que es posible que su padre haya estado grabando las sesiones de entrenamiento, ya que es un gran aficionado al tenis y sigue los partidos y prácticas de todos los jugadores. Sin embargo, Alcaraz no cree que estas imágenes le den una ventaja en caso de enfrentar a Djokovic en la final, ya que tiene numerosos videos del serbio.
Por su parte, Djokovic ha expresado su enfado ante la situación, argumentando que no se siente completamente relajado durante los entrenamientos debido a la presencia de rivales y personas que observan lo que está haciendo. El serbio ha manifestado su deseo de tener privacidad en sus entrenamientos y ha afirmado que la situación podría afectar el resultado de un eventual enfrentamiento con Alcaraz u otros jugadores.
Si bien cada equipo técnico cuenta con suficiente material de estudio para analizar a sus rivales, esta situación ha generado incomodidad y podría potenciarse si Alcaraz y Djokovic se enfrentan en la final de Wimbledon el 16 de julio.
Con información de Infobae