20 MINUTOS – Carlos Kindelán
El pasado 23 de junio, Rusia anunció con orgullo el éxito de las primeras pruebas operativas de su revolucionario torpedo nuclear Poseidón, también conocido como 2M39 Status-6. Esta noticia fue difundida por la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti y posteriormente recogida por Newsweek.
Considerado como el arma definitiva por el propio presidente ruso, Vladimir Putin, Poseidón ha demostrado su excepcional operatividad y seguridad durante los ensayos.
Según la agencia mencionada, el torpedo se encuentra “preparado para trabajar según lo previsto”, lo que indica que las primeras pruebas en el mar están programadas para este verano.
Cabe destacar que, ya en enero, la agencia de noticias Tass informó que se había fabricado un primer lote de drones submarinos con capacidad nuclear Poseidón, los cuales serían instalados en el submarino de propulsión nuclear Belgorod.
Este submarino, que entró en servicio en julio de 2022, ostenta el título de ser el más grande del mundo, con más de 180 metros de eslora.
El desarrollo de Poseidón fue uno de los proyectos secretos mejor guardados por Rusia hasta el año 2015, cuando se filtraron los primeros detalles al respecto.
En 2018, Putin confirmó oficialmente la existencia de este poderoso dron, destacando su sigilo, maniobrabilidad y virtual indestructibilidad.
Con aproximadamente 20 metros de longitud, más de 90 toneladas de peso y un diámetro de dos metros, Poseidón se ha ganado el título de ser el torpedo más grande del mundo.
Su poder destructivo es asombroso, con capacidad para generar un tsunami de hasta 500 metros de altura, suficiente para borrar del mapa ciudades como Nueva York o Los Ángeles.
Según los informes de la prensa rusa, la ojiva de Poseidón puede alcanzar una potencia de hasta 100 megatones, duplicando así la capacidad destructiva de la mayor bomba nuclear jamás detonada, la Zar.
El mundo se encuentra ahora en alerta ante la irrupción de esta nueva y aterradora arma, cuya existencia ha despertado preocupación e incertidumbre a nivel global.
Mientras Rusia avanza en el desarrollo de su “arma del juicio final”, el equilibrio geopolítico se ve amenazado y el futuro de la seguridad mundial queda en entredicho.
Con información de 20 MINUTOS