Un exinfante de marina de los EE. UU., que una vez sorprendió al mundo con su extraordinaria historia de tropezar con un encuentro militar clandestino con una nave espacial de otro mundo, dice que ahora vive con miedo.
Por Mirror
Michael Herrera, de Denver, cree que fuerzas siniestras están decididas a silenciarlo y encubrir los secretos OVNI del Pentágono.
Era un fusilero de 20 años enviado a una misión humanitaria de la Armada durante el terremoto y tsunami de Sumatra de 2009 que devastó la región.
Alrededor del 8 de octubre, él y cinco infantes de marina fueron dejados en un claro en la parte noreste de la ciudad de Padang y subieron 900 pies por una cresta para tomar sus posiciones para la entrega de suministros, dijo Michael.
“Pude ver algo que se movía y giraba. Estaba cambiando de color de un gris mate muy claro a un negro mate muy oscuro”, aseguró. “Sobresalía como un pulgar dolorido”, le reveló al DailyMail el mes pasado.
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