El norte de China sigue experimentando la intensidad de una ola de calor extremo que ha batido récords en algunas áreas, como en la ciudad de Turpan, ubicada en la región de Xinjiang (noroeste), que registró una histórica temperatura de 52,2 grados, la más alta jamás documentada en esa zona.
El pasado domingo por la tarde, se reportaron sorprendentes temperaturas de 80 grados en la superficie terrestre de la Montaña de las Llamas (Huoyanshan, en mandarín), un destacado destino turístico ubicado en Turpan, informaron los medios locales.
La falta de lluvia y las altas temperaturas han llevado a que áreas de producción de granos enfrenten severas sequías, lo que podría presentar desafíos para la producción de cultivos.
Un total de 918.000 hectáreas de tierra se han visto afectadas por sequías en Mongolia Interior (norte), mientras que Hebei (norte), que ha sido azotada por una rara ola de calor y experimentó la precipitación más baja en seis décadas, está intensificando los esfuerzos para salvar su tierra seca, reportó el diario oficialista Global Times.
Sin embargo, las autoridades están tomando medidas para mitigar el impacto en la producción de alimentos y asegurar el abastecimiento en la región.
A pesar del clima adverso, China ha reportado una cosecha de granos de verano abundante, con una producción total que alcanzó los 146 millones de toneladas, que aun así descendió un 0,9 % interanual, de acuerdo a la Oficina Nacional de Estadística.
En zonas más al sur de China, mientras tanto, recientemente se han experimentado inundaciones debido a las fuertes lluvias, pero las autoridades también advierten de la amenaza de sequías en algunas provincias.
“El clima en Chongqing este verano es extraño. El municipio experimentó una inundación severa y ahora se espera que sufra una sequía después de que las aguas vuelvan a su cauce“, dijo el martes al Global Times un empleado de la autoridad de recursos hídricos de la ciudad, situada en el centro del país. EFE