Ucrania lanza una contraofensiva para recuperar territorios ocupados por Rusia, pero se enfrenta a grandes desafíos. Según afirmó el asesor de la presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, esta operación será larga, difícil y requerirá mucho tiempo.
El principal obstáculo para el avance de las fuerzas ucranianas son los campos de minas colocados por el ejército ruso, que se extienden hasta 16 kilómetros.
Además, hay problemas de suministro de armas, a pesar de los esfuerzos de los aliados de Kiev.
Podoliak destacó la necesidad de obtener 200 a 300 vehículos blindados adicionales, así como 60 a 80 aviones F-16 y sistemas de defensa antiaérea.
También enfatizó la importancia de contar con suficientes proyectiles, ya que se utilizan entre 4.500 y 6.000 al día.
El asesor presidencial descartó cualquier negociación con Rusia, argumentando que su objetivo es destruir Ucrania y recuperar el control total de los países de la antigua URSS.
Para Ucrania, no hay lugar para compromisos, ya que Rusia representa una amenaza existencial para su soberanía y supervivencia.
Con información de AFP