El representante legal de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, examante de Juan Carlos I de España, enumeró este jueves en el Tribunal Superior de Londres varios supuestos actos de vigilancia a los que la empresaria fue sometida y que forman parte de su demanda contra el rey emérito por presunto acoso.
En la sala judicial número 13, ese tribunal continuó hoy escuchando los argumentos de la parte demandante, en el tercero de los cuatro días reservados para este caso, después de que este miércoles presentara los suyos la defensa del antiguo monarca.
Corinna, vestida con una chaqueta rosa y rodeada de su equipo de relaciones públicas y sus abogados, está este jueves en la vista preliminar, presidida por la jueza Rowena Collins Rice.
Jonathan Caplan, abogado de Corinna, inició la jornada exponiendo sus argumentos sobre la demanda contra Juan Carlos I, a quien se acusa de haber sometido a su examante a situaciones de acoso, directamente o a través de terceras personas entre 2012 y 2020.
No obstante, los presuntos actos cometidos antes del 18 de junio de 2014 están fuera de litigio porque el Tribunal de Apelaciones en Inglaterra y Gales reconoció la inmunidad del antiguo jefe de Estado español hasta esa fecha de su abdicación.
Entre los presuntos hechos de acoso, Caplan mencionó que entre septiembre y octubre de 2018 hubo una vigilancia e interceptación de las comunicaciones del teléfono móvil de la demandante en el Reino Unido, mientras que se halló un agujero en junio de 2017 en una ventana de la propiedad campestre de Corinna en el condado de Shropshire, en el noroeste de Inglaterra.
Entre abril y mayo de 2020, hubo intentos de tener acceso al sistema de circuito cerrado de seguridad en esa vivienda de campo.
Caplan mencionó, además, la vigilancia de la que fue supuestamente víctima la asesora de relaciones públicas de Corinna, Salamander Davoudi, en Londres durante un viaje en Uber en 2019. A esto se sumó, según relató, la interceptación o seguimiento de las comunicaciones por móvil y de las cuentas de internet de la asesora.
Esto provocó “angustia” y “alarma” a la examante del rey emérito, explicó el abogado.
“Estos son actos graves en todos los sentidos“, puntualizó Caplan, que tiene hasta mañana para presentar los argumentos con el objetivo final de que la demanda pueda eventualmente ir a juicio.
Corinna pide una indemnización de 126 millones de libras (unos 146 millones de euros) y alega que el presunto acoso del emérito le provocó ansiedad y depresión, así como pérdida de ingresos.
Sin embargo, el antiguo jefe de Estado de España rechaza “enfáticamente” que participase o acosara directamente a su examante. EFE