Un bebé recién nacido por cesárea llegó al mundo en 2019 mientras aún flotaba pacíficamente en su saco amniótico.
Por: Clarín
El niño denominado “Bubble Boy” nació a las 36 semanas en Fuzhou, capital de la provincia de Fujian, en el este de China, con un peso de 2.5 kg.
El bebé no respiró durante dos minutos hasta que los médicos lo sacaron de su saco protector, informaba Daily Mail.
Los profesionales del Hospital de Maternidad y Salud Infantil de Fujian decidieron entregar al niño “en saco”, lo que significa que todavía está dentro del saco amniótico, tras una cesárea de emergencia.
El doctor Pan explicó: “Los recién nacidos generalmente lloran poco después de nacer, cuando su sistema respiratorio se introduce en los nuevos alrededores. Pero cuando nació este niño, todavía en su saco amniótico, era como si estuviera en el útero de su madre. No fue hasta que los médicos abrieron la membrana y limpiaron el líquido amniótico de su sistema respiratorio que comenzó a llorar, dos minutos más tarde que los bebés normales”.
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