Travis King: Los enigmas sin resolver del soldado estadounidense detenido por pasar a Corea del Norte

Travis King: Los enigmas sin resolver del soldado estadounidense detenido por pasar a Corea del Norte

Un grupo de turistas recorre la zona desmilitarizada de Panmunjom (Corea del Sur), donde el soldado estadounidense Travis King cruzó la frontera y pasó a Corea del Norte. Foto: SARAH JANE LESLIE (AP) | Vídeo: REUTERS

 

Casi una semana después de su detención por pasar sin permiso a Corea del Norte, episodio con reminiscencias de la Guerra Fría, hay más preguntas que respuestas en el caso del estadounidense Travis King, soldado raso de segunda clase cuya suerte está ahora en manos de uno de los regímenes más herméticos y despiadados del mundo.

Por El País 

Las incógnitas más acuciantes son: dónde lo tienen detenido las autoridades de Pyongyang, que lo apresaron el martes pasado tras atravesar la Línea de Demarcación Militar de la frontera que separa desde 1953 las dos Coreas y, sobre todo, qué piensan hacer con él. Aunque la cuestión que entretiene las conversaciones en Washington es qué pudo llevar a King a pasar al otro lado. ¿Cruzó con intención de desertar para sortear un castigo? ¿Acaso se trató de una broma que se le fue de las manos? O, dejando volar aún más la imaginación: ¿No habrá detrás de todo ello un chapucero plan de inteligencia que salió rematadamente mal?

Las piezas del puzle que de momento ha sido posible reunir en estos días, a partir de las pesquisas de los medios estadounidenses y de la escasa información oficial disponible, arrojan la rocambolesca historia de un pobre diablo que se ha metido a sí mismo en un fenomenal problema y a la diplomacia estadounidense, que no mantiene relaciones con Pyongyang, en un engorroso apuro. Se trata además de uno de los peores momentos posibles, con el fondo del reciente despliegue de un submarino nuclear estadounidense en Corea del Sur y con el líder norcoreano, Kim Jong-un, tensando la cuerda con los países de su entorno a golpe de retórica belicosa y de provocaciones continuas con pruebas de lanzamiento de misiles balísticos, varias solo esta semana.

King se alistó en el ejército en enero de 2021. Estaba destinado en Corea del Sur. No se sabe con exactitud cuándo llegó al país asiático, donde Estados Unidos mantiene, 70 años después del fin de la guerra, un despliegue de 28.500 soldados. Sí parece probado que fue rotando por varias unidades: del Sexto Escuadrón a la Primera División Blindada de Fort Bliss. En esa base texana estaba previsto que hubiera aterrizado el pasado martes, cuando decidió convertirse en el primer soldado de su país en pasar a Corea del Norte desde 1982. Sus superiores lo mandaban de vuelta a casa por cuestiones disciplinarias: King se había visto envuelto en un altercado en octubre pasado. Fue hallado culpable de dos cargos por agresión y lo multó un tribunal de Corea del Sur por, entre otros, daños a un coche de policía, según Reuters. Pasó 50 días detenido por las autoridades locales, que lo soltaron el 10 de julio.

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