Cruzaba la frontera hacia EEUU, pero el queso que llevaba delató su crimen

Cruzaba la frontera hacia EEUU, pero el queso que llevaba delató su crimen

Los paquetes que iban escondidos dentro de grandes ruedas de queso sumaron un peso de ocho kilos
U.S. Customs and Border Protection

 

El intento de un joven por ingresar sustancias ilegales a Estados Unidos, en la frontera entre México y Texas, sorprendió a las autoridades. En un primer momento, declaró que llevaba cuatro hormas de queso, pero los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) sospecharon de su nerviosismo y procedieron a hacer una revisión más detallada del vehículo y la carga.

Por La Nación 

El pasado 20 de julio, un camión pick-up que viajaba desde México llegó al puerto de entrada de Presidio, Texas. El conductor, identificado como un ciudadano estadounidense de 22 años, informó del contenido de su carga, pero durante la inspección con escáner y rayos X, los oficiales de CBP vieron algunas anomalías y decidieron cortar los quesos para una revisión más profunda.

Tras el proceso y ante el nerviosismo de la persona involucrada, finalmente descubrieron que los enormes quesos en realidad estaban rellenos de siete paquetes llenos de polvo blanco, que tras las pruebas se determinó que eran un compuesto de cocaína, cuyo peso sumaba casi ocho kilos.

Aunque el conductor admitió llevar cuatro hormas de queso, los agentes fronterizos decidieron investigar más sobre la carga. U.S. Customs and Border Protection

 

“Los contrabandistas a veces tratan de ocultar el producto en artículos que parecen inocentes para desviar las sospechas”, explicó el director de la oficina del CBP en Presidio Port, Daniel Mercado. “Las inspecciones minuciosas y exhaustivas realizadas por los oficiales impidieron que esta carga inusual de drogas llegara a su destino previsto”, declaró el agente, que además detalló que tanto la droga como el vehículo fueron incautados de inmediato, mientras que el conductor fue puesto bajo custodia y enfrentará cargos relacionados con este fallido intento de contrabando.

El decomiso de los paquetes de cocaína ocurrió en el cruce fronterizo de Presidio, ubicado a unos 400 kilómetros de la ciudad de El Paso y frente a la ciudad mexicana de Ojinaga. Este puerto de entrada es uno de los más pequeños de toda la frontera, pero es importante para el comercio regional y se estima que cada año atraviesan mercancías por un valor total de unos US$100 millones. Además, es también una puerta de entrada para el turismo, ya que es la más cercana al parque nacional Big Bend.

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